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SÉ BIENVENIDO INVIERNO
Te estaba esperando querido amigo,
necesitaba ya el calor de la almohada,
las calentitas mantas y el caldo ardiendo
para que mi sangre se descongelara.
Quiero olvidar este mareo del otoño
que mantiene a los árboles como fantasmas
y a nuestras mentes huecas y planas;
como puedes ver ya estoy hasta el moño
de tantos cambios de climatología,
sin saber si salir fresco o ponerme la bufanda.
Si tiene que llover que llueva
si tiene que nevar que nieve,
pero ya está bien de tantas tintas medias.
Prefiero encender la chimenea,
leer historias junto al fuego
o si hace falta azuzar las brasas,
antes que la incertidumbre me venza.
Bienvenida la blancura de las montañas,
las heladas matinales en la pradera
las señales de humo de las casas,
y la olla en los pueblos que huele a matanza.
Elda 22 Diciembre 2020
Jesús Gandía Núñez
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