Chuspamontes,CEEmontes

domingo, 30 de septiembre de 2018

Tocando el cielo


527


Tocando el cielo

Junto a palmeras y dátiles
 sucedió el evento.
Y entre sentimientos
y emociones brotaron los versos.

En el huerto de Miguel Hernández,
se produjo el milagro,
sonó la  guitarra de Antonio de la Rosa,
y su voz envolvió con terciopelo
los poemas del maestro.

Y nosotros, entusiasmados,
a la sombra de la parra
y acompañados por el perfume del jazminero,
fuimos declamando versos
ante el olvidado pozo
y la centenaria higuera,
que desde lo alto,
contemplaba henchida el encuentro
el homenaje a su famoso poeta.

Cayó la tarde y se rompió el encanto.
Y salimos a un triste bar
del viejo barrio,
para equilibrar latidos
y dar pausa al alborozo,
y nos conformamos
con un escaso alpiste
y un refresco escaso.

Llegó la noche y nos sumamos
a la fiesta grande del barrio;
nos convidaron a empanadillas,
a patatas asadas,
 a pastel de carne
y a otras tartas
que engullimos con cerveza congelada.
Sonó con estruendo la música
y se bailó con alegría y salero;
despidiéndonos agradecidos
de estos Oriolanos con tan buena guisa.

Nos apuntamosa la ruta Hernandiana,
sumiéndonos de nuevo
en la magia del teatro versificado
.
El grupo Expresión de Orihuela
nos fue mostrando con su arte
los lugares carismáticos de su tierra.
Terminando el encuentro
con la catedral  al fondo
y la augusta presencia del río Segura,
testigo mudo y enogmático
del ultimo baile de la fiesta.

Todavía callejeamos sin ninguna prisa
impresionados de la
espectacular Orihuela.
Y cuando, ya dábamos por cerrada la noche,
Apareció bajo el campanario de la catedral
Miki, personaje muy corrido.
                           Nos invitó a su bar “Ven y vente" ¡y fuímos!
y fuimos desde luego;
 y como se empeñó ,
 volvimos a cenar:
almejas a la marinera,
cogollitos de lechuga con anchoas,
frescura de tomatitos cherri,
ensaladilla asalmonada
y croquetas de boletus
inyectados de mahonesa;
y como despedida
batido de sorbete de cava.
Gracias Miki, por ser tan peculiar,
y con tu gracejo,dinamitar la última traca.

Ya era de madrugada
y aunque la noche acompañaba
tuvimos que dar por terminada
tan sublime y larga jornada.

Siempre nos quedará en el recuerdo,
 el embrujo de Miguel y su huerto,
la guitarra y la voz
de Antonio de la Rosa en concierto
la generosa gente del barrio Viejo,
los actores del grupo Expreso
y ¿cómo no?
Miki y su amable gracejo.

Elda 30 Septiembre 2018
Jesús Gandía Núñez











sábado, 29 de septiembre de 2018

Hoy tengo una cita



526


Hoy tengo una cita

Recuerdo cuando era niño
el miedo a lo desconocido.
Cuando empecé en un colegio nuevo
se apoderaron de mí los nervios.

Pues hoy me ocurre lo mismo,
tengo una cita en Orihuela
y los nervios atenazan mi cuerpo.
Y eso que él es mi mejor amigo.

Hace tiempo que nos conocemos,
mejor dicho que le conozco,
desayuno con sus poemas
y hasta algunas noches me acompaña.

Pero ha llegado el momento
de nuestra primera cita,
la emoción me tiene en vilo
y siento que las palabras se me traban,

Esta tarde visitaré tu casa
Poeta Miguel Hernández
y descubriré el misterio
que allí te aguardaba;

esta tarde luciré mi mejor sonrisa
y me vestiré con mis mejores deseos
para que me unjas con tu magia
y la comparta con el mundo entero.

29 Septiembre de 2018
Jesús Gandía Núñez
  
 Licencia de Creative Commons
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.

Todo lo que me rodea (Trinitrio XIX)




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Todo lo que me rodea
(Trinitario XIX)

A lo lejos, se escucha
 el zumbido del tren;
aquí muy cerca, el canto
del pajarillo que no cesa,
la avispa que me merodea,
los alevines que se mueven
en la charca con destreza
y las piedras regias y en hilera
que señalan el camino.

Sobre mi cabeza
Bolón y su Trinitario
que me contemplan
con satisfacción plena.

Este es el Valle del consuelo
y lo digo ahora que no salgo a la montaña;
que con sólo levantar el cuello
se me llena la vista de ellas.

Sobre Bolón vuelan un avión tras otro,
siguiendo la ruta que les marcan,
sin interferir para nada
la vida de los renacuajos
de la charca de la Pinada

A veces oigo sus voces,
en ocasiones consigo visualizarlos:
son los corredores que entrenan,
dando la vuelta a Bolón,
 por el PR que hay bajo el Trinitario,
van tensos y sudorosos,
 echando una mirada envidiosa
a este rincón solitario
del que estoy enamorado.

Aquí sigo conectado con la naturaleza
y con el valle que me rodea
separando en el silencio,
los sonidos y pensamientos que me pesan.

Elda 28 Septiembre 2018
Jesús Gandía Núñez

 Licencia de Creative Commons
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.






viernes, 28 de septiembre de 2018

La Historia se repite


524




La historia se repite
(a mis compañeros de G.P.)

Os voy a contar una historia
 que ocurrió hace muchos años,
cuando los animales eran libres
y se unían por familias.

Había una especie de comuna, como las de ahora,
 regida por gallos y gallinas.
Vivían muy felices y en sintonía;
cada gallo cantaba lo que le apetecía.

Pero llegó un gallo a la comuna,
 discreto y de gran valía;
tenía un especial canto y sabiduría,
y propuso a la comuna elevar su prestigio
con un gran coro que la representaría.

Todos aplaudieron su propuesta;
y pronto se armó la algarabía.
Cuando el nuevo gallo y sus ayudantes
intentaron dar orden al concierto
se escucharon cantos disconformes:

“que si yo quiero que mi canto sea más largo”
“que si yo quiero estar en el pedestal más alto”
“que si mis plumas necesitan aire fresco”
“que si yo quiero cantar con el sombrero puesto”

En fin que la espontaneidad y la alegría
que antes de organizar el concierto
 existía en la comuna,
se fue convirtiendo en un cruce de despropósitos,
que alarmaron a los gestores del evento.

Cuentan en los viejos libros,
que a punto estuvo de ser un desastre,
pero al final imperó la cordura,
que el concierto fue muy bello
y todos brillaron a gran altura;

Y eso me da pie a seguir apostando,
si todos cedemos en algo,
por una Obra primorosa;
donde nada haya que envidiar
del concierto de gallos y gallinas.

Elda 28 Septiembre 2018
Jesús Gandía Núñez
(Es tan sólo un cuento basado en una reflexión muy acertada de Octavio Jover, y pido mil disculpas por si alguien se siente ofendido, mi única intención es hacer piña, y que retorne el compromiso por la buena sintonía)

















miércoles, 26 de septiembre de 2018

Suenan vientos de cambio






523



  Suenan vientos de cambio

“Que las rejas se cierren a cal y canto.
Que las ideas no fluyan todavía
que queden ancladas en el hormigón de la vida”
Esa es la sintonía que se escucha
por las altas esferas.

Banqueros, grandes empresas y fortunas
quieren dominarnos a toda costa
que no pensemos, que agachemos la testa.

Pero nadie nos hará pasar por el aro.
Seguiremos escribiendo en folios llenos de barro,
  con la dignidad por todo lo alto;
aunque el lodo llegue a asfixiarnos.
52 
Siempre ha habido un día que rebosa el vaso
y ese momento ha llegado.
Sobran políticos, sobran mandos;
lo único que necesitamos es
que los pobres y los ricos no lo sean tanto.
Que la ambición no ciegue al rico
y la justicia haga mejor reparto.

Pero para eso… todos debemos aportar algo;
no vale decir ” yo no puedo”
  debemos tirar del carro,
si no queremos quemarnos
en la intransigencia de los poderes fatuos.

Elda 26 Septiembre 2018
Jesús Gandía Núñez



martes, 25 de septiembre de 2018

Retrato rasgado



521


Retrato rasgado

Sigo ensimismado en tu retrato.
Preguntándome...
¿Qué hice tan mal para tu huida?
¿Qué te motivó a este espontáneo abandono?


Nunca podré entenderlo:
si eras para mí
el aire que me daba vida,
la ilusión que me movía,
el más dulce canto
que encandilaba mis noches
e iluminaba mi día.

¡Hoy rasgo tu retrato,
y que este martirio acabe!...
pues no me quedan lágrimas
desde hace días.

Ya sé que estaré condenado
a seguir teniéndote presente,
ya sé que, aún habiéndolo rasgado,
seguirá tu recuerdo ahondando en mi profunda herida.

¡Pero si el tiempo hace justicia!
espero que el viento y la lluvia,
apaguen el fuego de estas huellas
que llevo clavadas
como agujas de punta fina.

Elda 25 Septiembre 2018
Jesús Gandía Núñez



Mi pena




520


Mi pena

Se me cayeron al mar los versos,
naufragaron mis letras
y se descompuso el poema.


Las estrellas danzaban,
alrededor de la luna,
mientras el sol se escondía
tras una enorme roca.

Y me pesó decirte que te quería,
y se ruborizó mi sombra
por respeto a tu vida.

Pero me diste la espalda,
sin miedo a la condenada lluvia,
y las nubes parieron
desesperanzas negras.

Y el mar devolvió a la orilla
aquellas bellas letras
que te escribí yo un día.

Y fue la atrevida arena
la que te leyó mi poema
mientras a mí me ahogaban,
tu desprecio y mi pena.
.
Elda 24 Septiembre 2018
Jesús Gandía Núñez



domingo, 23 de septiembre de 2018

El miedo infantil



519


El miedo infantil

Tengo una nieta miedosa,
cosa que me congratula;
pues como bien dice el refranero
“el cementerio está lleno de valientes que lo fueron”

Ella tiene miedo a los truenos,
cosa de lo más corriente,
no quiere subir a los “caballitos”
eso ya es más sorprendente;
le cuesta meterse en la piscina,
hasta que no se familiariza,
y por la noche quiere una luz encendida.

Son males menores,
porque con los años,
serán de mayor tamaño.
]
Ahora el problema está resuelto,
con no llevarla a la feria,
cuartos al bolsillo;
y si no quiere piscina
pues que se bañe en la bañera
con su zoo de patitos.

Lo complicado es lo de los truenos,
me da que esta niña
no va a ser fallera;
y que la sangre alicantina que lleva
es mas bien horchata de chufa.

Pero queriéndola como la queremos,
mejor que aprenda también
 a ser miedosa del silencio,
y huya del peligro que acecha;
pues el mundo esta lleno
de trampas que no hacen ruido.

Elda 23 septiembre 2018
Jesús Gandía Núñez


 Licencia de Creative Commons
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.