EL MAR, FURIA Y CALMA

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EL MAR, FURIA Y CALMA

 

El mar devora corazones,

como si fuera una fosa hambrienta,

que emerge de las tinieblas

y los atrapa en la superficie.

Busca incautos o víctimas,

que imprudentes navegan,

ofuscados por las corrientes,

y el deseo de una vida nueva.

Cuando el mar se embravece,

aparece el viento y la tormenta

y no hay maniobra que los detenga,

solo queda rogar a Neptuno que nos proteja.

Pero ¡Ay, qué remanso cuando se calma!

es una dulce balsa transparente

que con suavidad nos contonea,

pidiendo perdón por su anterior furia.

Mar sosegado que nos atrapa,

o tenebroso y despiadado

cuando se enfada

y engulle al que navega.

Mar salobre que bajo tus aguas

escondes misteriosos tesoros

e historias de sanguinarios piratas

que pagaron en el fondo su condena.

Pero, el mar embauca…

y me hechiza con su azul intenso

y el magnetismo de sus aguas.

 

Valencia 12 Agosto 2020

Jesús Gandía Núñez