LA VEREDA
ENCANTADA
Hay una vereda
llena de flores,
protegida por
altos cipreses
que parecen tocar
el cielo,
como guardianes
del camino.
En ese bello
sendero, conviven:
mariposas de
exótico colorido,
hormigas que
buscan granos de espigas
y abejas que
liban el néctar
para laborar la
miel en su colmena.
Sobre la arboleda
suenan trinos
de negros mirlos
y obesos gorriones,
atentos a
cualquier insecto incauto
que les sirva de
aperitivo ligero.
Y por este
espectacular sendero
pasean una niña y
su abuelo
cantando lindas
canciones,
que le enseñó su
abuela tejiendo,
una bufanda para
cuando llegue el invierno.
Los rayos del sol
se cuelan entre las ramas
formando un
auténtico cuadro de cuento,
una fantasía, que
acompaña el aroma a tomillo,
a fresa salvaje,
zarzamora y lavanda.
Camina la niña
delante de su abuelo
con la cestita de
fresas y la melena al viento;
el abuelo le
explica cada flor y cada planta,
mientras en la
lejana charca,
se escucha el
fuerte croar de una rana.
San Juan 4 Agosto
2020
Jesús Gandía
Núñez
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