LOS EXCESOS DE
AGOSTO
Mes por
excelencia prioritario,
mercenario de los
meses de trabajo
penando con
obstáculos diarios
y objetivo para
las vacaciones soñadas.
Este año con
pocas expectativas,
tan solo que el
virus pase de largo
sin más síntomas
que el cansancio
por la abundante
actividad diaria.
Y si el calor no
agobia demasiado,
tardes gozando la dulce siesta,
valioso
complemento del duro verano
y de larga
tradición española.
Chicharras a lo
largo del día,
grillos durante
la anochecida,
continua música
fuerte, y sirenas de policía
es el concierto
que nos depara el verano.
Noches
insoportables de sudor e insomnio
que medio se
sofocan con duchas frías
y largas sentadas
en la terraza de madrugada
contemplando
estrellas y la luna que brilla.
Agosto, mes por
el que pagamos lo que pidan,
y nos metemos en
un cuchitril asqueroso
con tal de tener
el mar en la esquina,
y en la piscina a
remojo monstruitos de ballena
que escandalizan
más que las verduleras.
San Juan 3 Agosto 2020
Jesús Gandía
Núñez
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