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UN PASO MÁS
Llegó el día…
tras ocho meses de paciencia,
por fin una nueva prueba, que deseo sea la certera,
para abortar éste penoso tiempo de espera,
que me tiene abocado a una triste vía muerta.
Infiltración al nervio del músculo iliopsoas
una de las posibles soluciones, para el problema
que me agobia y desespera
y me tiene varado dos años en la cuneta.
Ahora mismo carezco apenas de vida,
cada día que pasa, mi tormento se multiplica;
mi cuerpo convertido en estatua de piedra,
a la espera de que alguien, con la barita mágica
me aplique la correspondiente receta.
Quién me iba a decir que mis piernas me fallarían,
de forma tan estrepitosa,
hasta el extremo de calentar durante horas
el mullido sofá o la tumbona;
limitándome a la estricta lectura o escritura,
que suelen ser ahora mi sombra,
sobreviviendo a sus expensas
y a recuerdos de los amigos que no me olvidan.
¡Y cómo no, de la paciencia de mi familia!
Manises 6 Agosto 2020
Jesús Gandía Núñez
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