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LA MEMORIA SE
DESVANECE
¡De cómo la edad
socava la memoria!
¡Y con qué
crueldad te conviertes en momia!
Se acaba
dependiendo de la familia,
y flotando en el
éter de tus neuronas.
¡Qué horrible e
intensa lucha,
lleva consigo la
decadencia!
¡Qué triste ver
cómo se marchita,
el viejo roble
con la carcoma!
Flota la
imaginación entre voces ininteligibles,
sucumbe en su
esfuerzo el entendimiento
y contra un muro
de lamentos se estrella,
reposando
ignorante sobre su impotencia.
Lo mismo que el
rosal adulto y podado,
se ve desnudo y
sin apenas tallos,
queda la mente
cuando cumplimos años
y sobrevuelan
fantasmas sobre la cabeza.
¿Quién pudiera
volver la vista atrás?
y con ello
recuperar la joven memoria;
¿Quién vencer el
paso de la historia?
y volver a ser el
niño de la infancia tierna.
¿Quién salir de
la tenebrosa niebla?
que como un
laberinto enmaraña las vivencias,
y encontrar la
luz de la sabiduría,
para que ésta
siempre fuera eterna.
San Juan 13
Agosto 2020
Jesús Gandía
Núñez
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