LA MONTAÑA MÁS BELLA

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LA MONTAÑA MAS BELLA

Impresionado por el Cervino,

quedé en mi primer viaje a Suiza;

majestuoso, con una nube en la coronilla

y unas cortantes y afiladas aristas

que asustan solo con pensar en subirlas.

Subir al gran Matterhorn o Cervino

es el deseo de todo alpinista,

aunque muchos nos conformamos

con verlo, para luego soñar

con el vértice de sus tres aristas.

Montaña mágica por excelencia,

con magnetismo envolvente;

pero cruel y amenazante como ninguna;

su cima te atrae como una Diosa altiva

y hace que por ella pierdas la cabeza.

La más bella montaña por su silueta,

y como la gran pirámide egipcia,

asombra a todo el que la divisa;

y queda grabada para siempre en tu retina.

Os ánimo, por lo menos, a ir a Zematt y verla.

Elda 20 Septiembre 2020

Jesús Gandía Núñez