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domingo, 28 de febrero de 2021

FANTOCHÍN, EL FANTASMA DE NOU BARRIS



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FANTOCHÍN EL FANTASMA DE NOU BARRIS

Había un barrio en las afueras de la gran ciudad, junto a la montaña, donde se corrió la voz de que había un fantasma, que en las noches sin luna, se paseaba por las calles del barrio cubierto con una sábana negra.

También se decía que aunque nunca había atacado a nadie, la gente se asustaba y salía corriendo solo con verlo.

Hasta le pusieron un nombre ridículo “FANTOCHÍN”. El fantasma solo quería hacer amigos, pero estaba siendo una tarea imposible, porque nadie lo escuchaba, todos le huían.

“FANTOCHÍN, había vivido durante cientos de años en el viejo castillo que había encima de la montaña (La Torre Baró) Pero como sus dueños hace años que lo abandonaron, el fantasma se aburría mucho entre las cuatro paredes que  quedaban.

Esta fue la razón por la que un día decidió bajar del castillo al barrio e intentó comunicarse con los vecinos. Pero hacía ya más de quince días que lo puso en práctica y no lo conseguía. Así que cambió de táctica, ahora sale con una sábana de colorines y la cara pintada como un payaso y un gorro, para ver si así consigue algún amiguito.

Hoy es su primer día y a pesar de que la luz del sol le molesta porque, toda su vida había sido nocturna ha bajado hasta el centro del barrio.

Hay un tumulto de gente con niños en LA PLAZOLETA, todos alrededor de “FANTOCHÍN”, se creen que pertenece a un circo y esperan que haga algún número artístico. Pero el fantasma nunca ha sabido hacer reír y se siente muy avergonzado. Ahora que podía conseguir amiguitos, no sabe cómo hacerlo. Lo único que se le ocurrió fue hacer el pino, y al ver cómo se reían todos los niños cuando se revolcaba con las cadenas, siguió haciendo tonterías y como lo estaban aplaudiendo, perdió la vergüenza. Al día siguiente se dejó las cadenas, que siempre le acompañaban, en el castillo, y representó un montón de acrobacias con un éxito fantástico entre los niños.

Pronto se corrió la voz por el barrio y todos los días "FANTOCHÍN” hacía una representación en la plazoleta y los niños cantaban a coro “ FANTOCHÍN, ES MI FANTASMA FAVORITO, PORQUE SALTA COMO NADIE, CON LA SÁBANA Y SU GORRITO".

Bueno, bueno, tuvo tanto éxito el fantasma, que a partir de ese día todo el barrio lo saludaba y lo quería. Y ya no volvió a subir al castillo, el barrio es su hogar y como los fantasmas pueden dormir en cualquier sitio “FANTOCHÍN” lo hace en un banco de su teatro favorito LA PLAZOLETA DE NOU BARRIS.

 

Elda 28 Febrero 2021

Jesús Gandía Núñez

 

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sábado, 27 de febrero de 2021

EL GNOMO TRAVIESO

 

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EL GNOMO TRAVIESO (Cuento infantil)

Le llamaban RAYO, porque aparecía y desaparecía en un instante y a pesar de sus continuas travesuras, todo el pueblo estaba entusiasmado con su gnomo.

RAYO, debía de tener como trescientos años, porque todos habían oído hablar de él a sus bisabuelos y estos a los suyos, así que nadie podía calcular su edad exacta.

El gnomo vivía cerca de la laguna que había a la entrada del pueblo y que en verano aprovechaban los habitantes para darse un remojón y tomar el sol en sus orillas cubiertas de hierba. Y al gnomo, le encantaba quitarles la ropa mientras se bañaban, esa era su travesura favorita; se alejaba con las ropas y tenían que salir corriendo a buscarla, aunque siempre se las devolvía.

Como cuando quería desaparecía nunca pudieron darle una reprimenda, pero sí que oían sus risas cuando se alejaba.

También disfrutaba descolgado la ropa recién lavada que las mujeres tenían tendida para que se secara. Así que a veces la ropa de una casa estaba tendida en el patio de la vecina. Pero como no tenían soluciones para aquel problema, la actitud de los habitantes de aquel pueblo era siempre serena, cuando no encontraban en su cuerda la ropa, preguntaban en la casa más cercana y allí aparecía. Todos aceptaban sus travesuras.

Pero una joven llamada Luisa, ideó una trampa para darle una lección a RAYO.

Colgó entre las prendas una trampa con pintura roja y cuando RAYO se acercó a cogerlas, le cayó encima toda la pintura del cubo, cubriéndolo de color rojo. Y a pesar de que huyó enseguida, fue dejando por el camino un reguero de pintura. Luisa no tuvo más que seguir el rastro de las huellas hasta el agujero donde se escondía. Y allí estuvo esperando preparada con un saco hasta que RAYO, al intentar salir para hacer otra de las suyas, quedó prendido en el saco.

Luisa cargó con el gnomo y lo llevó al Ayuntamiento, donde recibió la primera reprimenda de su dilatada vida, y para que le soltaran tuvo que prometer que nunca jamás volvería a hacer fechorías. Y a partir de aquel día RAYO ya no necesitó desaparecer para nadie, porque se portaba muy bien y a todo el mundo saludaba. Y a veces ayudaba a Luisa en sus tareas diarias, pero antes tuvo que darse un buen baño en la laguna para limpiarse la pintura roja.

Elda 27 Febrero 2021

Jesús Gandía Núñez

 

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viernes, 26 de febrero de 2021

LA MUJER, PURA ARMONÍA

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LA MUJER, PURA ARMONÍA

 

Si tuviera que diseñar a la mujer

me plantearía una selva virgen

donde solo la nieve y el agua corrieran,

donde el hermoso sonido del pájaro

fuera el único canto que se oyera;

Una selva al pie de la gran montaña

que sería su estandarte, su bandera,

y que desde su cima ella gobernara,

disuadiera al mundo de conflictos,

y que evitara con dulzura las guerras.

Sería un diseño con lagos de ternura,

con variadas y exóticas plantas

cuya magia nos contagiaran del cariño

que desprende la mujer perfecta.

Y como colofón dos enormes cuevas

que serían los ojos con que se expresa

cuando la tristeza la apena

y por los que sus lágrimas se descuelgan

hasta el lago azul donde se serenan..

 

Elda 26 Febrero 2021

Jesús Gandía Núñez

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jueves, 25 de febrero de 2021

CON EL RELOJ PARADO

 

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CON EL RELOJ PARADO

 

Recorro cada centímetro de tu piel

con la sensualidad de la experiencia,

la dulzura de la miel de la campiña,

el mimo del jardinero a la flor más hermosa

o la sensibilidad del pintor con su brocha.

Transito por los pliegues de tu piel morena

con la pausa, que precisan las cosas bellas,

o la delicada premura del crepúsculo rojizo.

Deseo que este instante se prolongue al infinito,

que no se marchite nunca tu piel sedosa

y quede grabado este encuentro en tu memoria.

Terminaré mi paseo cuando tú decidas,

cuando aparezcan las primeras luces del día

y si es tu deseo, volveré al inicio, sin ninguna queja

Me quedaré con el perfume de tu piel,

con la sonrisa más bonita de tu boca

mientras te susurro “Te quiero” con la mía.

 

Elda 25 Febrero 2021

Jesús Gandía Núñez

 

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miércoles, 24 de febrero de 2021

NÁUFRGOS

 

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NÁUFRAGOS

 

Náufragos somos en el inmenso Universo,

pero insistimos en seguir navegando,

conscientes de que se deteriora la Tierra,

e intentando conquistar el firmamento.

No hemos tenido el necesario consenso

para conservar las bellezas que tenemos

en una Tierra colmada de riquezas,

que no hemos sabido protegerlas,

y ahora nos queremos cargar otro planeta.

Siempre seremos egoístas piratas,

que no tenemos suficiente

con el paraíso que habitamos.

Nuestros genes son retorcidos filibusteros,

en busca de grandes tesoros,

sin importarles que sea un disparate.

Tanta labor que tenemos por delante,

entre pobreza e investigaciones

y se están gastando en proyectos extraños

millones y millones de dólares,

Seguiremos buscando por el Universo,

con egoístas deseos de renombre,

antes que seguir investigando enfermedades,

porque ir a Marte es para la historia lo más importante.

 

Elda 24 Febrero 2021

Jesús Gandía Núñez

 

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UN DESCUIDO SIN CONSECUENCIAS (Microrelato real)

 

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UN DESCUIDO SIN CONSECUENCIAS (Micro-relato real)

Como a diario, salgo a recorrer mi caminata diaria, no al mismo sitio de siempre, pero sí con la misma distancia aproximada.

Pinta una mañana agradable, pues a pesar de que no luce un sol luminoso, la temperatura es benigna y lo mejor de todo la ausencia de viento, que a veces es lo que más incomoda durante un paseo.

Va siendo la hora del recreo en los colegios que voy encontrando por el camino. Algunos son de mayores, pero otros como el que me he sentado enfrente a descansar un rato en un banco, son de primero de infantil. Los niños andan revolucionados. Algunos utilizando los toboganes o casitas de juego que tienen en el patio, pero siempre hay algunos niños que les gusta estar apartados del resto.

Aunque al principio hay dos profesoras pendientes del grupo de unos quince pequeños, pronto una de las profesoras sale del recinto vallado internamente del resto del gran colegio para que no se dispersen o se mezclen con niños de otras clases. Se queda una sola profesora, pendiente de los peques. Pero una niña, algo solitaria no comparte juegos con sus compañeros y se empeña en meter la cabeza entre los barrotes de una de las vallas, pero en vista de que no consigue pasar el resto del cuerpo, intenta retroceder la cabeza y lo consigue tras enormes esfuerzos. Yo he estado a punto de ir a avisar a su profesora, pero la niña ha sido más rápida que yo.

La maestra lleva en brazos a una de las pequeñas que lloraba y no se da cuenta de que la niña solitaria, no se acobarda por el susto anterior y vuelve a intentar pasar el cuerpo por entre los barrotes de la valla y yo mientras estoy expectante de lo que a continuación suceda. Consigue, con maña,  por fin colarse y sale corriendo por el gran patio del colegio. No me queda más remedio que con rapidez acercarme a la valla y gritarle a la profesora que se le ha escapado la pequeña. En  seguida la joven, suelta a la peque que tenía en brazos y salta por encima de la valla, corre tras la pequeña que ya iba desorientada, pero atrevida, llegando a la zona vacía de los mayores.

Por fin regresa con la niña en brazos y la deposita en la zona de la valla donde estaban sus compañeros. Pasa ella también y la coge en brazos, ya no la suelta hasta que todos juntos salen del recreo. Menos mal que he estado oportuno al descuido y el problema no ha tenido mayores consecuencias, pero me he dado cuenta de lo fácil que es, que se ocasione un posible problema.

Elda 24 Febrero 2021

Jesús Gandía Núñez

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martes, 23 de febrero de 2021

KIMBÚ, EL HÉROE DE LA SELVA

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KIMBU, EL HÉROE DE LA SELVA (Cuento infantil)

Kimbu es un elefante adulto y enorme, se mueve con lentitud por la selva. Pero es todo un defensor de las víctimas de los depredadores.

Se pueden contar por cientos los animales que Kimbu había conseguido salvar de las garras de leones, guepardos o hienas.

A algunas de esas víctimas las salvó cuando eran pequeñas y ahora ya son verdaderos adultos que adoran a Kimbu.

Os voy a contar la historia de una de las gacelas salvadas por Kimbu.

Susa nació un día de tormenta, y su madre se apartó del resto de la manada para que ella naciera. Sufrieron mucho, tanto madre como hija en el parto, pero por fin Susa vio la luz e intentó ponerse a cuatro patas. Cuando lo consiguió, gracias a los achuchones de su madre para que se moviera, la siguió a paso lento y poco elegante. El cambio de temperatura de estar en la barriga de su madre a estar ahora en plena selva y lloviendo, creó gran confusión en la pequeña, que medio gimiendo caminó a saltos detrás de su madre.

A la semana ya se movía con más destreza, pero ese día la manada fue atacada por los leones y Susa se fue quedando rezagada. Al final fue alcanzada por una leona, pero a su altura estaba Kimbu, el elefante héroe, que al darse cuenta del ataque de la leona arremetió contra ella poniéndola en fuga. Susa estaba acurrucada y temblando entre la hierba, junto a aquel gigantón elefante, que la acariciaba tiernamente con su trompa.

La mamá de Susa que no estaba lejos y que presenció la hazaña de Kimbu, cuando la leona huyó, se acerco a Susa para que volviera junto a la manada. Pero Susa estaba tan agradecida a Kimbu que no quería separarse de él.

Por fin mamá gacela pudo reconducir a Susa y ambas se reunieron con su manada. Pero por el camino Susa, de vez en cuando se volvía para decirle adiós a Kimbu dando saltitos y moviendo el rabo.

Pues que sepáis que Kimbu, consiguió salvar durante su vida a infinidad de animales que eran atacados por los depredadores carnívoros y fue reconocido como el héroe más noble de la selva.

Elda 23 Febrero 202

Jesús Gandía Núñez

 


lunes, 22 de febrero de 2021

IDOLOS DE BARRO

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IDOLOS DE BARRO

 

El Dios Céfiro, o viento del Oeste,

viento joven que derramó flores

sobre los hombros de su amante Claris,

es el viento con el que termina la primavera,

y abre la puerta a un verano lleno de ilusiones

donde caben los romances más deseados.

Son los vientos que nos marcan el destino,

que nos traen o se llevan las tragedias,

siguiendo siempre la autoridad de Céfiro.

Poemas transportan los amables vientos,

palabras que con las borrascas vuelan

y descargan cuando nadie las espera.

Dios de los vientos del oeste,

enigmáticos y de designios complejos,

muéstranos en silencio tu mejor cita.

 

Elda 22 Febrero 2021

Jesús Gandía Núñez

 

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domingo, 21 de febrero de 2021

POR UNA SONRISA

 

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POR UNA SONRISA

´

Resbala por mi cutis tu sonrisa,

y mis labios dan forma a una mueca

que confirma el amor correspondido.

Cruzamos el umbral sagrado

del gozo eterno y del séptimo cielo,

mientras nos cubre el silencio.

Solo se oye el discurrir del agua clara

por la acequia de mis sentimientos

que intentan llenar tu exclusa divina.

Me recibes con tu aliento,

y pierdo hasta los estribos

dejándome el alma en el intento.

La noche avanza y la pasión amaina,

pero siguen los cuerpos entrelazados

donde no penetra ni una simple brisa.

Completamos el círculo vital

más omnipotente y exquisito

que puede producir una sonrisa.

 

Elda 21 Febrero 2021

Jesús Gandía Núñez

 

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sábado, 20 de febrero de 2021

EL UNICORNIO DE VALLIRANA

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EL UNICORNIO DE VALLIRANA

Aunque los unicornios son seres mágicos de la antigüedad, de los que han aparecido restos de hace miles de años en Rusia, todavía gracias a la ilusión y la fantasía podemos sentir su sombra en los más profundos bosques, a veces tras los troncos de árboles enormes y otras ente los helechos de las vaguadas.

El Unicornio de Vallirana, es una réplica de aquellos animales antiguos que daban mucha suerte a quien los veía. Y por esa razón se hicieron muchas réplicas de él para que los niños disfrutaran de su talismán preferido.

Irati, que es un nombre que proviene de un bosque de Navarra, que se llama la Selva de Irati, es el nombre de nuestra protagonista de Vallirana, aunque en muchos otros pueblos existen más niñas que también duermen en la cama, con un Unicornio mágico.

Todo comenzó un día caminando por los bosques del pueblo, con sus papas. A Irati le pareció ver una sombra entre los pinos y cuando se acercó pudo comprobar que era el unicornio, que aunque no le habló, la saludó con la cabeza y su cuerno se iluminó en señal de que iba a tener mucha suerte; todo sucedió como un relámpago, porque rápidamente el animal desapareció entre la niebla, dejando un destello luminoso que envolvió completamente a la niña, creando a su alrededor una aureola de colores preciosos y delante de ella una réplica en pequeño del unicornio.

Desde aquel día la niña que antes era desobediente y traviesa se convirtió en una alumna disciplinada en colegio y muy obediente en su casa. Por lo cual todo el mundo la quería mucho. Y hasta a sus abuelitos les hablaba con suma amabilidad cuando los llamaba y jamás se volvió a enfadar por nada.

Irati que tras la aventura en el bosque estaba aturdida y encariñada con el unicornio que se llevó a su casa y del que no se separaba ni de noche ni de día, se hizo su amiga inseparable y ya no necesitó ir al bosque para obtener su magia, lo tenía en casa y parecía que hasta tuviera vida, ambos se entendían perfectamente con una simple mirada, “Buenas noche Irati” “Buenas noches Unicornio” y con esa mirada los dos se dormían plácidamente.

Elda 19 Febrero 2021

Jesús Gandía Núñez

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viernes, 19 de febrero de 2021

Y ME CRECIERON ALAS


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Y ME CRECIERON ALAS

 

Picaflor la llamaba,

no era más que una mariposa

de preciosas alas color rosadas,

que recorría a diario

el jardín de mi casa.

No estoy seguro, si lo soñé

o fue una verdadera hazaña,

pero cierta mañana…

viéndola volar desde mi ventana,

salté sobre sus alas

y juntos recorrimos rosales,

hortensias, azaleas y tulipanes

y una extensa gama de dalias

que como un imán me tentaban.

Hice una aspiración profunda,

cargué mis pulmones de su aroma

y cuando quise darme cuenta

le crecieron alas a mi espalda.

Desde entonces voy con Picaflor

llamando la atención de tu mirada,

intentando que comprendas

que mi metamorfosis fue forzada

pues lo único que deseaba…

era regalarte de mi jardín,

la esencia de amor más elaborada.

 

Elda 20 Febrero 2021

Jesús Gandía Núñez

 

 

 

jueves, 18 de febrero de 2021

EN LA CUERDA FLOJA

 

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EN LA CUERDA FLOJA

 

Sobre el segmento de una cuerda,

que se estira y se afloja, danzamos

el baile de las mariposas, buscando

equilibrar la balanza entre la razón

y los deseos. Cuando el corazón

nos pide confianza y que le escuchemos

es el cerebro el que nos reclama calma.

Y es que nunca estuvimos tan a merced del viento

como ahora que a cada paso nos jugamos la vida,

y hasta las palabras contenemos para guardar el equilibrio.

A un lado de la cuerda nuestra fantasía

y al otro lado la realidad que nos espera.

Títeres somos sobre la cuerda floja

solamente pendientes de un hilo,

desarrollando nuevos valores,

la habilidad y el buen equilibrio.

Razones tenemos para pasar con miedo,

en un tramo tan largo de desasosiego,

pisando atemorizados tan falso suelo.

 

Elda 18 Febrero 2021

Jesús Gandía Núñez

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miércoles, 17 de febrero de 2021

LOLÍN Y EL METEORITO


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LOLÍN Y EL METEORITO (Cuento infantil)

 

Era una noche de verano, cerrada y sin luna. Lolín acababa de cenar y su mamá le insinuó que se preparara para acostarse, porque al día siguiente tenía excursión en el colegio. La niña, que ya había cumplido 8 añitos, se asomó al balcón para ver la luna, pero por más que miró no pudo encontrarla; buscándola por entre las montañas de enfrente de su casa, de pronto vio como una luz muy potente caía en círculo sobre aquella montaña. Llamó con gritos a su mamá, pero cuando llegó al balcón la luz ya se había disipado y no pudo ver nada.

La madre no dio importancia a lo que le dijo Lolín, “que había visto caer una luz sobre la montaña” pensó que serían imaginaciones de la niña.

Al día siguiente en el colegio, hablando con sus amigas, y comentando el suceso a la profesora, fueron varias las niñas que habían sido testigos de aquel raro efecto luminoso. Y como tenían excursión de naturaleza en el monte, la profesora pensó que era una buena razón el comentario de las niñas para ir con el bús a la parte alta de la montaña.

Así que los quince peques de la clase, su profesora María y dos madres voluntarias que la acompañaban se dirigieron a la parte alta de la montaña por la carretera asfaltada que la recorría.

Caminaron entre pinares y coscoja enseñando a los peques a reconocer cada uno de los matorrales, pero al llegar a una pequeña explanada pudieron ver una gran piedra oscura que parecía caída de otro planeta. Se acercaron a verla y la profesora les pidió que no la tocaran, no fuera peligrosa.

La piedra tenía unos destellos transparentes que la hacían diferente al resto del roquedo de la montaña. Así que María la profesora llamó desde su móvil al Ayuntamiento para que subieran a reconocerla.

Regresó toda la expedición al colegio,  comentando lo que habían encontrado, en la creencia de que podía ser la piedra luminosa que algunas habían visto la noche anterior.

Y al día siguiente todo salíó publicado en el periódico “niñas de un colegio encuentran un meteorito en una cercana montaña”.

Así fue como la madre de Lolín tuvo que darle la razón a la niña por lo que ella había creído que era una simple fantasía.

 

Elda 17 Febrero 2021

Jesús Gandía Núñez


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