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FANTOCHÍN EL FANTASMA DE NOU
BARRIS
Había un barrio en las afueras
de la gran ciudad, junto a la montaña, donde se corrió la voz de que había un fantasma,
que en las noches sin luna, se paseaba por las calles del barrio cubierto con
una sábana negra.
También se decía que aunque
nunca había atacado a nadie, la gente se asustaba y salía corriendo solo con
verlo.
Hasta le pusieron un nombre
ridículo “FANTOCHÍN”. El fantasma solo quería hacer amigos, pero estaba siendo
una tarea imposible, porque nadie lo escuchaba, todos le huían.
“FANTOCHÍN, había vivido
durante cientos de años en el viejo castillo que había encima de la montaña (La
Torre Baró) Pero como sus dueños hace años que lo abandonaron, el fantasma se
aburría mucho entre las cuatro paredes que quedaban.
Esta fue la razón por la que un
día decidió bajar del castillo al barrio e intentó comunicarse con los vecinos.
Pero hacía ya más de quince días que lo puso en práctica y no lo conseguía. Así
que cambió de táctica, ahora sale con una sábana de colorines y la cara pintada
como un payaso y un gorro, para ver si así consigue algún amiguito.
Hoy es su primer día y a pesar
de que la luz del sol le molesta porque, toda su vida había sido nocturna ha
bajado hasta el centro del barrio.
Hay un tumulto de gente con
niños en LA PLAZOLETA, todos alrededor de “FANTOCHÍN”, se creen que pertenece a
un circo y esperan que haga algún número artístico. Pero el fantasma nunca ha
sabido hacer reír y se siente muy avergonzado. Ahora que podía conseguir
amiguitos, no sabe cómo hacerlo. Lo único que se le ocurrió fue hacer el pino,
y al ver cómo se reían todos los niños cuando se revolcaba con las cadenas,
siguió haciendo tonterías y como lo estaban aplaudiendo, perdió la vergüenza.
Al día siguiente se dejó las cadenas, que siempre le acompañaban, en el castillo,
y representó un montón de acrobacias con un éxito fantástico entre los niños.
Pronto se corrió la voz por el
barrio y todos los días "FANTOCHÍN” hacía una representación en la
plazoleta y los niños cantaban a coro “ FANTOCHÍN, ES MI FANTASMA FAVORITO,
PORQUE SALTA COMO NADIE, CON LA SÁBANA Y SU GORRITO".
Bueno, bueno, tuvo tanto éxito
el fantasma, que a partir de ese día todo el barrio lo saludaba y lo quería. Y
ya no volvió a subir al castillo, el barrio es su hogar y como los fantasmas
pueden dormir en cualquier sitio “FANTOCHÍN” lo hace en un banco de su teatro
favorito LA PLAZOLETA DE NOU BARRIS.
Elda 28 Febrero 2021
Jesús Gandía Núñez
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