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EL UNICORNIO DE VALLIRANA
Aunque los unicornios son seres
mágicos de la antigüedad, de los que han aparecido restos de hace miles de años
en Rusia, todavía gracias a la ilusión y la fantasía podemos sentir su sombra
en los más profundos bosques, a veces tras los troncos de árboles enormes y
otras ente los helechos de las vaguadas.
El Unicornio de Vallirana, es
una réplica de aquellos animales antiguos que daban mucha suerte a quien los
veía. Y por esa razón se hicieron muchas réplicas de él para que los niños
disfrutaran de su talismán preferido.
Irati, que es un nombre que
proviene de un bosque de Navarra, que se llama la Selva de Irati, es el nombre de nuestra protagonista de Vallirana, aunque en muchos otros pueblos existen más
niñas que también duermen en la cama, con un Unicornio mágico.
Todo comenzó un día caminando
por los bosques del pueblo, con sus papas. A Irati le pareció ver una sombra
entre los pinos y cuando se acercó pudo comprobar que era el unicornio, que
aunque no le habló, la saludó con la cabeza y su cuerno se iluminó en señal de
que iba a tener mucha suerte; todo sucedió como un relámpago, porque
rápidamente el animal desapareció entre la niebla, dejando un destello luminoso
que envolvió completamente a la niña, creando a su alrededor una aureola de
colores preciosos y delante de ella una réplica en pequeño del unicornio.
Desde aquel día la niña que
antes era desobediente y traviesa se convirtió en una alumna disciplinada en
colegio y muy obediente en su casa. Por lo cual todo el mundo la quería mucho.
Y hasta a sus abuelitos les hablaba con suma amabilidad cuando los llamaba y
jamás se volvió a enfadar por nada.
Irati que tras la aventura en
el bosque estaba aturdida y encariñada con el unicornio que se llevó a su casa
y del que no se separaba ni de noche ni de día, se hizo su amiga inseparable y
ya no necesitó ir al bosque para obtener su magia, lo tenía en casa y parecía
que hasta tuviera vida, ambos se entendían perfectamente con una simple mirada,
“Buenas noche Irati” “Buenas noches Unicornio” y con esa mirada los dos se
dormían plácidamente.
Elda 19 Febrero 2021
Jesús Gandía Núñez
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