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CON EL RELOJ PARADO
Recorro
cada centímetro de tu piel
con
la sensualidad de la experiencia,
la
dulzura de la miel de la campiña,
el
mimo del jardinero a la flor más hermosa
o
la sensibilidad del pintor con su brocha.
Transito
por los pliegues de tu piel morena
con
la pausa, que precisan las cosas bellas,
o
la delicada premura del crepúsculo rojizo.
Deseo
que este instante se prolongue al infinito,
que
no se marchite nunca tu piel sedosa
y
quede grabado este encuentro en tu memoria.
Terminaré
mi paseo cuando tú decidas,
cuando
aparezcan las primeras luces del día
y
si es tu deseo, volveré al inicio, sin ninguna queja
Me
quedaré con el perfume de tu piel,
con
la sonrisa más bonita de tu boca
mientras
te susurro “Te quiero” con la mía.
Elda
25 Febrero 2021
Jesús
Gandía Núñez
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