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LA MAGIA DEL TRINITARIO (Cuento)
Fue a finales de primavera cuando algunos locos poetas se citaron
al pie del Trinitario y le recitaron tiernos poemas. Y aunque sabéis que los
roquedos no suelen tener corazón ni sueñan, no ocurre con todos queridos
amigos, al Trinitario le cayeron lágrimas de cocodrilo, y hasta sonrieron sus
labios de piedra..
Eso fue durante los primeros versos, pero poco a poco se deshizo
la roca y se fue transformando en figura humana, que nos aplaudía con mucha
fuerza.
Todos quedamos asombrados de aquel despertar del roquedo, que
durante tantos años estuvo dormitando en silencio.
A algunos poetas por la improvisación, se les olvidó el poema, y
no salieron corriendo, porque aquella figura humana era tan tierna, que aunque
impresionaba, rebosaba bondad por su cuerpo.
Cuando ya todo el grupo terminó con sus poemas, vimos como el
Trinitario se despedía diciendo: “que le había sido concedido esta dicha de ser
humano, solo para este certamen de poesía, pero que si en futuros años se
repetía, solicitaría retornarse humano… para cada cita”. Y volvió a convertirse
en enigmática piedra.
Todos se quedaron asombrados, de aquel hecho tan sonado, y desde
entonces, todas las gentes del Valle amantes de las letras, se reúnen en su
cita con el Trinitario…por lo menos una vez al año.
Elda 19 Junio 2021
Jesús Gandía Núñez
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