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MUCHO MEJOR EL
VERANO
Poco a poco, nos
adentramos
en las múltiples
facetas del verano,
la piel supura
agua de mar con helados
y los ojos
chispean pececillos y caracolas.
Nos
desprenderemos de casi toda la ropa,
nos pondremos a
remojo a primera hora,
algunos
broncearán su cuerpo
y otros
buscaremos la sombra.
Peor lo tiene la
gente indocumentada,
sobre todo
aquellos que deambulan a diario,
bajo este sol
temerario,
que ronda los
cuarenta grados.
Aún así ¡Viva el
verano!
Donde, sólo con
extender la mano,
sobreviven más
livianos
los sin techo y
los olvidados.
Porque el
invierno los condena
a oscuras
mazmorras
donde perecen
diezmados
entre miserias y
harapos.
29 Junio 2021
Jesús Gandía
Núñez
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