1602
NÁUFRAGOS
Navegamos por diecisiete mares
y naufragamos por una marejada,
buscamos donde echar la quilla
y solo encontramos
una isla llena de mentiras.
Confiscamos la isla,
como Robinson Crusoe,
y sobrevivimos a aquel paraíso
lleno de peligros y horrores.
Nos alimentamos de nuestro amor
mezclado con cocos
y sabrosos frutos tropicales.
Tras dos meses sin techo ni almohada
y al pairo de las inclemencias,
apareció un buque de la armada,
al que hicimos señales con una
hoguera,
pudiendo celebrar el regreso a casa.
Ahora damos la importancia que tiene
a una cuchara, a un cepillo de
dientes,
o a la más cutre de las camas;
no podéis imaginar las cosas
que en la isla, echamos en falta.
Elda 12 Junio 2021
Jesús Gandía Núñez
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