1791
EFECTO DOMINÓ
Conseguimos
poner en pie las fichas,
una
apoyada junto a la otra,
y
cuando creímos tener todo controlado
y
que el mundo era una maravilla,
rompió
el encanto una simple brisa,
y
cayeron una a una, vencidas
por
la inercia de una extraña pandemia
la
mayor parte de las viejas fichas;
pereciendo
muchas, ante el inusitado descuido,
de
quienes debieron protegerlas.
La
mayoría pensamos que sería pasajero,
que
a la vuelta de un año desaparecería
el
veneno de aquella maldita pandemia,
pero
nos equivocamos…
se
instaló entre nosotros como un okupa,
y
no hay juez ni fuerza progresista
que
consiga combatirla.
En
vista de lo fácil que fue para ese virus
extenderse
por toda la Tierra,
continuamente,
turbas de bárbaras pandemias
aprovechan
la corriente de esa brisa,
para
acosarnos sin darnos tregua.
Estoy
convencido…
de
que esta situación será indefinida,
que
seguirán llegando hordas salvajes,
que
sin descanso, intentarán el asalto,
igual
que hicieron con nuestros antepasados,
los
celtas, visigodos, romanos y otomanos.
Necesitamos
un científico que haga de Viriato
y
nos devuelva al mundo de nuevo la alegría.
Elda
6 Diciembre 2021
Jesús
Gandía Núñez
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