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LA
MOVIDA DE LA PRIMAVERA
Lucías
como la moza más bella
a la
llegada de la primavera,
y se
llenaron los árboles de hojas,
y
los campos de amapolas,
para
rendir homenaje a tu belleza.
Se
cubrieron los cielos,
y se
descolgaron de las nubes,
abundantes
lluvias de enredaderas,
que
recibimos con bendiciones
y
acabaron con la sequía eterna,
de
esta agrietada tierra.
Los
arroyos cobraron vida
marcaron
de verde sus riberas,
se
produjo un murmullo de torrentes,
que se
dispersaron por las laderas.
Las
montañas se vistieron de fiesta,
y se
recuperó la vida en los bosques;
criaron
las aves y las gacelas,
se
multiplicaron conejos y perdices
y
volvieron las fiestas a las azoteas.
Las
muchachas se vistieron con prendas nuevas
más
cortas y ligeras,
y
los jóvenes bailaron en las plazas
con las
mozas más resueltas,
al
son de la música y la cálida hoguera.
Pero
tú, la rosa más bella,
me
quitaste todas las penas,
y tu
sonriente alegría
conquistó
mi corazón de piedra.
y me
convertiste en siervo de una reina,
Ahora
estoy a la espera,
de que
la fortuna me permita
que
nunca acabe la fantasía;
porque
para nosotros, será siempre,
eterna
la primavera.
Elda
28 mayo 2022- Jesús Gandía Núñez
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