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martes, 31 de diciembre de 2019

ADIOS 2019 Y BIENVENIDO 2020


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ADIÓS 2019 Y BIENVENIDO 2020

Vamos despidiendo el año
descargando todo lo que nos pesaba,
haciendo hueco para lo venidero,
para que por falta de espacio
nada se nos pase de largo.
Estemos preparados, a punto,
y como una esponja de baño,
absorbamos con descaro
todo lo bueno que acontece,
sin muros que lo impidan.
Salgamos a la calle como un folio en blanco,
dispuestos a llenarlo de palabras,
que no se nos pierda detalle de lo que pasa,
pues tren que se escapa, difícil será que regrese.
Olvidemos rencores y disputas,
comencemos el año con el disco formateado,
deseosos de recuperar encuentros,
obstinados en repartir abrazos.
Que las palabras sean moderadas,
procurando que a nadie ofendan,
y los hechos sirvan de apoyo a otros
para sentirnos satisfechos y necesarios.

Elda 31 Diciembre 2019
Jesús Gandía Núñez

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Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.

lunes, 30 de diciembre de 2019

LA FANFARRONADA




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LA FANFARRONADA

Una bandada de palomas callejeras,
aterrizan en la explanada del mercado;
picotean los restos que se encuentran,
mientras dos se suben a una azotea
distantes de las otras, se dan un pico,
y se miman ajenas y apasionadas.
Cruzan la plaza una madre y su hijo
él lleva de una mano un carro de la compra
y con la otra estira de la anciana.
Las palomas se dispersan picoteando
y la pareja sigue enamorada en la azotea.
Corretean niños y niñas tras la pelota,
cosa inaudita durante mi infancia,
y un abuelo con muletas les regaña,
advirtiéndoles que paren mientras pasa.
Llega un jovenzuelo con moto nueva,
y acelera dando caballitos y piruetas,
los peques asustados cogen la pelota
y se apartan a toda prisa tras una farola.
Las palomas huyen en desbandada
y se les une la pareja enamorada.
El motero se siente admirado
y sigue con sus acrobacias;
hasta que se le acerca el padre de un niño
para darle una buena reprimenda.
Sale el motero soltando palabrotas
con la moto a cien por hora;
pero al hacer un quiebro, patina
y da con los huesos sobre la baldosa.
Acuden a socorrerlo, el hijo de la anciana,
el padre del pequeño y un señor muy serio
que había asistido a la fanfarronada.
Levantan al joven, quien se lamenta
del estropicio de la moto recién estrenada,
y aunque por vergüenza no le brotan lágrimas
marcha cojeando y con la moto destrozada.
Las palomas sobrevuelan al muchacho
testigos mudos de la chulería y su fracaso.
Los jóvenes llevan la ingenuidad con descaro
pensando que todo lo controlan… hasta que se dan el porrazo.

Elda 30 Diciembre 2019
Jesús Gandía Núñez


domingo, 29 de diciembre de 2019

VOLÓ DE NUEVO



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VOLÓ DE NUEVO

Voló el pajarillo revoltoso,
partió de nuevo hacia su nido;
se quedó la casa vacía …sin sentido,
silencio entre tabiques
y soledades en la terraza.
Voló una vez más, dejándonos hundidos
en un halo de tristeza exagerada
y una espera amarga hasta que vuelva.
Ya no oiremos su diario canto,
ni seremos testigos de sus travesuras,
nos faltará su cariño y su aliento,
para que los días sean completos.
Vuela pajarito lindo, con tus alas al viento,
cruza, una vez más, la distancia que nos separa;
pero recuerda que tus yayos anhelan tu regreso.
¿Quién me despertará por las mañanas?
¿Quién curará mis heridas de cariño?
¿Quién me cantará villancicos?
si ya voló el pajarillo, que tanto me alegraba, rumbo a Vallirana.

Elda 29 Diciembre 2019
Jesús Gandía Núñez






viernes, 27 de diciembre de 2019

VIEJOS, MOLESTOS Y EGOÍSTAS



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VIEJOS MOLESTOS Y EGOÍSTAS

Como una rama que en otoño se queda sin hojas,
como un leño que solo sirve para caldear la hoguera,
como una nube que el viento deshace y se aleja,
igual nos ocurre a las personas viejas.
Nos sentimos un estorbo de la naturaleza,
simples muñecos que yacemos a la sombra;
pedantes, egoístas, que almacenamos molestias,
retales de un magnífico traje que se convirtió en bayeta.
Cruel es el tiempo cuando las canas platean;
triste realidad que nadie ignora,
último ciclo indecente de una historia,
eslabón perdido de una generación caduca.
Dulce sueño que poco a poco te amodorra
rompiendo el tormento que te martiriza,
cerrando capítulo de nuestra existencia,
y penetrando en el mundo de las tinieblas.

Elda 27 Diciembre 2019
Jesús Gandía Núñez


PLAZA CASTELAR


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PLAZA CASTELAR

En la plaza Castelar el bullicio se palpa,
las palomas huyen perseguidas por los niños
y los abuelos gritan ¡Ten cuidado y no corras!.
En un medio edificio se divisa una grúa amarilla,
y los hombrecillos que la elevan
vierten cemento armado sobre la repisa.
Gritan los niños jugando a la pelota,
a las niñas les pintan caras de hadas y brujas,
y las palomas asustadas se asombran.
Los enormes pinos crean un círculo de sombra,
apenas los rayos de sol los traspasan
y los abuelos buscan el soleado banco que los refleja.
Ésta plaza es una pasada de encrucijadas
donde todos su espacio hayan
aunque las más perjudicadas son las palomas,
que tienen que huir a las ramas más altas.

Elda 27 Diciembre 2019
Jesús Gandía Núñez


jueves, 26 de diciembre de 2019

MÁS DE 2000 AÑOS BLOQUEADO



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MÁS DE 2000 AÑOS BLOQUEADO

Otra Navidad en el recuerdo,
otro año más que pasa,
y sigue sin llegar a Belén la burra,
o por lo menos nadie nos enteramos.
Y los pastores se desesperan,
para darle a Jesús la bienvenida.
Pero hay dos opciones previstas:
reemplazar a los pastores
por robots con panderetas,
o sacarle a la Virgen y San José
un billete con wifi en el Ave de primera
para que se den más prisa.
En la estación se escuchan mensajes por megafonía
y todos los pastores se miran el móvil
les ha llegado un aviso en el WhatsApp ,
que llegará el Ave a la hora prevista.
Todos tocan panderetas y tambores,
saben que en menos que cante un gallo
llegaran San José la Virgen y la comadrona.
Por fin se anuncia a bombo y platillo,
al tiempo que se ilumina con un estrella la vía,
HA LLEGADO JESÚS EL MESÍAS.
Se redobla el repique de tambores,
los pastores cantan a coro aleluyas,
la Virgen lleva el móvil en la mano
y a Jesús en mantillas.
San José tuitea la buena noticia
y Herodes que recibe la notificación
no quiere que el nuevo Rey
le supere en “me gustas"
por las redes sociales de las villas.
Y no se le ocurre otra cosa
que contratar al mejor hacker,
que por una buena pasta, acepta sin duda
y consigue bloquear al MESÍAS.
Y ahí andamos, más de 2000 Navidades,
sin que Jesús se entere… 
de lo que ocurre aquí abajo en la Tierra.

Elda 26 Diciembre 2019
Jesús Gandía Núñez




miércoles, 25 de diciembre de 2019

EL PERRO DE MI VECINO Y YO




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EL PERRO DE MI VECINO Y YO

Tenemos varias cosas en común,
él su terraza y yo la mía,
nos movemos dando vueltas todo el día,
él sobre cuatro patas y el andador son las mías.
Por lo menos tenemos buena vista,
todas las montañas del valle nos alivian,
el repiqueteo de campanas no cesa,
pero ni él ni yo llegaremos a misa.
Y esa es una de las penas que tenemos ambos,
que nos tienen encerrados como esclavos,
él se queja ladrando y yo me consumó en la hoguera,
pues nos impiden el paso puertas y candados.
Yo paso el tiempo con un libro en las manos
y el perro de mi vecino ladrando
a todo el que pasa por abajo.
Vaya Navidades más perras,
ni vino, ni turrón ni apenas extras,
Mucho desatino y mucha campana de la iglesia,
paños calientes y un sinfín de pastillas.

Elda 25 Diciembre 2019
Jesús Gandía Núñez

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martes, 24 de diciembre de 2019

QUIÉN LE PONE EL CASCABEL AL INVIERNO



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QUE ALGUIEN LE PONGA EL CASCABEL AL INVIERNO

Esta noche es “Nochebuena"
y no me puedo acostumbrar,
estoy tomando en la terraza
un bronceado primaveral.
Vuelan mariposas y pajaritos,
las hormigas se dan su paseo diario,
la enredadera no perdió las hojas
y el rosal vuelve a lucir rosas rojas
Tiempo completamente loco,
al que no se puede hacer mucho caso
porque igual mañana o pasado
se nos hielan hasta los geranios.
Quién me arregla este revoltijo,
porque esto no puede ser beneficioso,
ahora mismo empiezan los nísperos
a aflorar su fruto tan sabroso.
Que alguien sincronice el tiempo,
que le ponga el cascabel al invierno
porque a este paso, cuando llegue el verano,
estoy convencido que nos torramos.

Elda 24 Diciembre 2019
Jesús Gandía Núñez

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lunes, 23 de diciembre de 2019

HASTA LAS MACETAS ESTÁN ENGALANADAS





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HASTA LAS MACETAS ESTÁN ENGALANADAS

El ambiente es festivo en mi terraza;
se escucha el volteo de campanas de la Inmaculada,
de la Santa Cruz de Petrer y de nuestra Santa Ana.
Hay un revuelo de macetas, a cual más engalanada,
todas preparadas para recibir con alegría la Pascua.
La gente camina deprisa por las aceras
como si el día se acabara, pero no es así;
luce un sol Navideño que muchos desearan,
el cielo tiene un azul impecable, sin nubes que lo acosen ,
y solo rompe el silencio, alguna sirena de ambulancia,
que amarga a un desafortunado la jornada.
Esta tarde continuarán las prisas por las últimas compras,
seguramente ya sin criterio y a la desesperada;
pues “Papá Noel" subido en su trineo cabalga
organizando la larga noche de reparto que le espera mañana.

Elda 23 Diciembre 2019
Jesús Gandía Núñez



domingo, 22 de diciembre de 2019

UNO ENTRE CUARENTA MIL



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UNO ENTRE CUARENTA MIL

Las casas llenas de luces y guirnaldas,
las calles del pueblo de luminosos colores,
suena por todas partes la música navideña
y al resguardo de un cajero acude un miserable.
Lleva a cuestas una bolsa y una manta,
enterrada en ella todo su patrimonio.
Arrastra como puede un cartón enorme
y una tristeza horrible en la mirada.
Para Tomás, otra noche entre muchas solitarias,
olvidado de amigos y familiares desde hace años,
no distingue entre clases “de noche buena o Semana Santa”
solo entiende de noche fría o congelada.
Siente en el fondo lo precario de su existencia;
pero se acostumbró a las noches eternas
y a los días de lluvia y viento amargos.
Ahora es como un robot liberado, sin control,
con el único pensamiento de encontrar un caldo.
Cuando lo consiga lo degustará sin prisas
intentando que el calor le dure hasta la madrugada.
Va desapareciendo la gente de las calles
y Tomás se queda dentro del cajero acurrucado,
ya ni siquiera le llega la música de los villancicos,
arrastra tanto cansancio, que cerró los ojos hace rato.
Y sigue la fiesta en las casas por todo lo alto,
mientras en nuestra España cerca de 40.000 sin hogar están congelados,
al son de canciones de paz y felicidad, sin que nadie se conmueva.

Elda 22 Diciembre 2019
Jesús Gandía Núñez