992
EL GALÁN Y LOS GERANIOS
Ufano e imperial se sentía el
galán de noche
desde su más elevada atalaya;
había vivido épocas mejores,
cuando rondaba los 4 metros de
altura.
Pero su ambición de expansión
se vio truncada cuando llegó el
nuevo jardinero;
y comprobó que estaba
asfixiando
a los pobres geranios con su
afán de conquista.
Desde entonces la convivencia
cambió de signo,
y los humildes geranios
pudieron lucir
su floración roja sin que nadie
les hiciera sombra;
pero el rencoroso galán volverá
a la carga
como cualquier personaje
malvado
y seguirá acosando a sus
vecinos;
mucho me equivocaré si la
próxima primavera,
no vuelve a dejar en la ominosa
miseria
a esas alegres flores rojas que
nos alegran todo el año,
sin más aspiración que
alegrarnos la vista.
San Juan 16 Diciembre 2019
Jesús Gandía Núñez
No hay comentarios:
Publicar un comentario