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NO TE FÍES DEL PRIMER VISTAZO
¡Qué atractiva resulta la buena
apariencia!
¡Cómo nos llama la atención la
belleza!
Pero la primera vista puede ser
engañosa,
y en absoluto el fruto que se
desea.
Claman al cielo el azul de las
campanillas,
emergiendo del intenso verde de
la enredadera,
y en segundo plano queda la
adusta morera,
desnuda, recién podada y sin
hojas que la protejan.
Eso es lo que a primera vista
se aprecia
pero en cuanto llegue la primavera,
proveerá de frutos la morera,
y tendremos la gran sombra de
sus anchas hojas.
Y la enredadera seguirá siendo
adorno fatuo
del que nada se aprovecha.
Pues esa misma consecuencia nos
asalta
cuando alguien simpático se nos
muestra;
juzgamos que parece persona noble
y encantadora
sin esperar que el tiempo nos
confirme si es buena.
No nos conformemos con una
panorámica bella,
hay que esperar a ver como es
el interior de ella.
Vallirana 1 Diciembre 2019
Jesús Gandía Núñez
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