SUSPIROS DE UN FRACASO

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SUSPIROS DE UN FRACASO

¡Ay amor, que me tienes en el abismo!

y por ti sería capaz de saltar.

¡Ay amor, que me siento tu esclavo!

y vivo enjaulado como paloma en el palomar.

¡Ay amor, platónico y orgulloso!

que aunque no te dignas mirarme, no te puedo olvidar.

¡Ay amor, despiadado y cruel!

ten misericordia de este ignorante enamorado,

que deambula sin brújula ni timonel.

¡Ay amor que pasas de largo por mi lado!

permíteme que persiga tus pasos

hasta que los pierda en el mar.

¡Ay amor! ¿Sabes que apenas late ya mi corazón,

enfermo de melancolía y triste de soledad?

En mis ojos ya no quedan lágrimas,

se secaron de tanto penar.

¡Ay amor! qué cerca veo mi final,

sin una esperanza ni consuelo para mi mal,

sin una triste palabra que salve mi dignidad.

Manises 27 Noviembre 2019

Jesús Gandía Núñez

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JUSTICIA EN LA ANTIGUA CÁRCEL DE BENALÚA

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JUSTICIA EN LA ANTIGUA CÁRCEL DE BENALÚA

Sentados por el suelo, apoyados en las esquinas,

como auténticos presos a cadena perpetua.

Así estamos los testigos y víctimas citados al juicio,

desesperados por la incompetencia de la justicia.

Se escuchan en estos muros los quejidos y las toses,

de los que antaño fueron ejecutados,

de los encarcelados y los lamentos de sus familias;

también ahora sufrimos con la condenada espera,

que derriba poco a poco, a todos los convocados.

Al final, hasta los más dignos con su traje de chaqueta,

se rinden y se sientan en el suelo,

sobre los fríos ladrillos de la sala de espera;

Llega mi turno después de cuatro horas y media;

Me pide la juez que testifique lo que robaron,

le hago un detalle aproximado, y me dice que-¿qué reclamo?-

-Pues nada Señoría, tengo la lección aprendida,

la próxima vez que me ocurra,

Dios me libre de hacer denuncia alguna-
Y con frase tan corta y abreviada se terminó mi comparecencia,
en estos juzgados decimonónicos, 
faltos de todos los recursos técnicos y de mobiliario.

Alicante 26 de Noviembre de 2019

Jesús Gandía Núñez

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CON LA VENIA DEL SR. JUEZ

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CON LA VENIA DEL SEÑOR JUEZ

Hoy me sentí peor que un delincuente;

fui citado de testigo para la vista de un juicio,

por haber sido víctima de un robo frecuente,

desvalijaron mi pequeña casa de campo.

Mi gran error, desde luego, fue denunciarlo.

He aprendido la lección correspondiente,

y para otra vez no comunicaré el descalabro,

me quedaré triste con la soledad del asaltado.

¿Que por qué soy tan pesimista con la justicia?,

pues os lo aclaro: llevo 3 viajes a la guardia civil de Sax,

dos citaciones en Elda a los Juzgados

y hoy proceso por lo penal en los de Alicante.

Y aquí estoy perdiendo el tiempo toda la mañana,

llegué a las 11 y media y a las 12 me informan

que los juicios van retrasados y del mío no se sabe la hora,

que me arme de paciencia que va despacio la primera causa.

Me siento, como Miguel Hernández, preso y olvidado,

en esta cárcel de Benalúa donde ocurrieron tragedias graves;

ahora la justicia continúa condenando a inocentes

abandonándonos a la espera, entre la malicia de estas paredes.

La antesala es como un amplio patio de prisiones,

con cuatro sillas para cuatro juicios penales;

paseamos de una punta a la otra procurando no tropezarnos,

sin poder salir a la calle, porque te pueden llamar al instante.

Ya veremos si me desmayo, si no me dejan antes, tomar un buen caldo.

Alicante 26 Noviembre 2019

Jesús Gandía Núñez

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SU PRIMERA VEZ

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SU PRIMERA VEZ

Colgó en el armario de su habitación,

aquel seductor vestido rojo mancillado.

Se miró en el espejo y vio reflejado

un rostro sonrosado y pleno de satisfacción.

Hizo un balance entre las dudas del pecado

y la maravillosa sensación que recorrió su cuerpo.

No tuvo dudas de que el amor por su novio

había triunfado sobre el puritanismo por goleada.

Primero fue la ternura relajante de sus caricias,

después la pasión desenfrenada

y por último un clímax cómplice y auténtico.

En su casa nadie la comprendería,

su educación esmerada y conservadora

iba contra esos principios de libertinaje.

Pero su entrega no había sido en vano,

fue la guinda que el amor le proporcionaba,

la que le dio la fuerza necesaria

para descubrir la esencia de su enamoramiento.

Se duchó, feliz de ser tan agraciada

y vio como los poros de su piel se abrían

dichosos de la importante decisión tomada;

se tumbó en la cama y con la misma inocencia de antaño,

durmió soñadora, abrazada a su almohada.

Elda 25 Noviembre 2019

Jesús Gandía Núñez

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LAS INJUSTICIAS DEL DESTINO

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LAS INJUSTICIAS DEL DESTINO

Es el destino como un velo negro y opaco,

que no nos permite ver mas allá de dos palmos.

Es la magia misteriosa que nos acecha escondida,

tras la ventana, o al doblar cualquier esquina.

Nos asalta, sin aviso ni más premisa,

hasta que rompe nuestra monotonía

con una cadencia de percusión dolorosa,

o con una buena noticia, que nos lleva a la sonrisa.

Fiero es el destino, sobre todo por desconocido,

pero más terrible sería poder reconocerlo.

Que la vida sea honesta con nuestros principios

y los resultados del destino el digno premio.

Porque no hay mayor injusticia

que alguien trunque la vida de un ser humano

para beneficio de su economía;

sin pensar… en el sufrimiento que ha creado.

Elda 24 Noviembre 2019

Jesús Gandía Núñez

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AL DIOS DE LOS VIENTOS

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AL DIOS DE LOS VIENTOS

Con el suelo alfombrado de hojas,

el sonido de toldos que vuelan,

pasos a la espalda que aceleran,

árboles y palmeras que mimbrean.

Los caminantes como muñecos del destino,

van girando en plena calle como veletas;

abstraídos en sus problemas

concentrados en su objetivo.

Silva el viento por sus cabezas

con la fuerza de una ballesta,

y las enormes hojas de morera,

flotan, acariciándoles las mejillas.

Zeus otorgó a Eolo ser el Dios de los vientos,

y cuando enfurece no deja en pie palmera,

todo vuela, cuando Eolo se disgusta,

habrá que suplicar a Zeus

para que nos complazca con su ausencia.

Se deslizan las nubes apresuradas,

como si del cielo las exterminaran,

formando imágenes tan bellas

que se muestran y al instante ya están disueltas.

Espero que Eolo borre las diferencias,

que nos favorezca a todos con la misma racha,

que ahuyente las mordazas que nos oprimen,

y elimine de un soplo lo que al medio ambiente amenaza.

Elda 23 Noviembre 2019

Jesús Gandía Núñez

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LA CARICIA DE LA BORRASCA

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LA CARICIA DE LA BORRASCA

Tras las lluvias de esta tarde gris,

y en la encrucijada del otoño,

sonríen las plantas y la siembra,

conscientes del beneficio de este agua.

Brillarán las piedras sobre la montaña,

el rocío reinará sobre la hierba

y el suelo tendrá un especial aroma

a tierra mojada, en cuanto amanezca.

Los claveles del balcón lucen de un rojo sangre

como el color de nuestra bandera,

los geranios, como locos, alardean

su granate subido de tono

y las campanillas descabalgan

su majestuoso azul por la balconada

saludando a los viandantes que pasean.

Qué agradecida es la naturaleza

que con tan poco nos ofrece tanta esencia.

Si todos veláramos por ella

la Tierra se vestiría de transparencias

rocambolescas y el verde y el azul

serían… la joya de nuestro planeta.

Elda 22 Noviembre 2019

Jesús Gandía Núñez

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RECUERDOS DE ESTUDIANTE

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RECUERDOS DE ESTUDIANTE

Hoy he vuelto a revivir los nervios de los exámenes;

los he podido ver en los ojos de angustia de mi nieta.

En su último año de colegio, necesita una buena nota,

para acceder a la Universidad y a la carrera que desea.

Cada día antes del examen una odisea,

a cada hora le estalla una tormenta en la cabeza,

no escucha, no atiende, solo estudia,

todo se lo juega en esta apuesta.

La trayectoria de una estudiante

se resolverá en muy pocos horas

y si esos días te juegan mala pasada

el futuro puede ser otra historia.

Recuerdo aquellos años de exámenes

que el estómago rugía y se irritaba

con una revolución de sonidos en la barriga

y el corazón latía como una locomotora.

Por eso comprendo lo que apremia a mi nieta.

¡Quién pudiera dar solución a sus angustias!

pero por ahí pasamos la mayoría

y sabemos que todo se soluciona... con las notas.

Elda 21 Noviembre 2019

Jesús Gandía Núñez

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CAMBIÓ EL ORDEN DE LA PIRÁMIDE

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CAMBIÓ EL ORDEN DE LA PIRÁMIDE

¡Cómo cambió el orden de la vida!

Antes eran las madres y los padres

los que se ocupaban de los hijos,

ahora son los abuelos los que los crían.

Recuerdo cuando mis hijos eran pequeños,

que cuando veías a algún conocido,

apenas tenías tiempo de saludarlo,

siempre corriendo por los hijos.

Ahora, por lo que escucho por las calles,

los abuelos apenas pueden tener cháchara,

porque han de recoger a los nietos;

llevarlos a clases complementarias,

traerlos y prepararles la cena diaria.

Pero gracias a eso los padres trabajan;

y consiguen un “ mejor nivel de vida”.

Claro, si a eso se le puede llamar así,

porque a los abuelos les toca criar a los pequeños

y los padres se pierden sus mejores momentos.

Creo que lo que se gana por una parte

se pierde en emociones y sentimientos.

Todo viene, porque esta mañana oí a una abuela

decir, tras un breve encuentro con la vecina

“me voy corriendo que he de recoger a mis nietos".

Y a esto hemos llegado, gracias a tantas conquistas,

a alimentar nuestro ego con grandes compromisos

y a perdernos lo mejor de la vida con “NUESTROS HIJOS”.

Elda 20 Noviembre 2019

Jesús Gandía Núñez

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POR AMOR

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POR AMOR

No puedo consentir tus lágrimas,

ni tus continuos suspiros,

no soy capaz de permitir,

que se ahonde tu pena

con lo mucho que te he querido.

Cuéntame niña de mi vida

¿Por qué te escondes por las esquinas?

¿Estás avergonzada de tu familia?

¿Algo o alguien te importuna?

¿Hay algo que yo no conozca?

Mira que por mi Santa madre

soy capaz de revolver la campiña,

de enfrentarme al mundo entero

y hasta de buscar en el firmamento,

si hiciera falta, para devolverte la sonrisa.

Pero dime querida,

¿Qué pena es la culpable

de que estés tan afligida?

que ni duermes, ni vives,

que te estás destrozando la vida.

Cuéntame querida niña

¿Por qué, por qué te martirizas?

si sabes que por tu felicidad

soy capaz de sacrificar la mía,

si con solo eso …te devolviera la sonrisa.

Deja que te enjuague tus lágrimas,

que sea la esponja de tus desdichas,

que pueda ayudarte a solventar tus problemas,

o por lo menos… déjame amor

que entre en tu corazón y comparta tus penas.

Elda 19 Noviembre 2019

Jesús Gandía Núñez

LOS ÚLTIMOS CARTUCHOS

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LOS CARTUCHOS QUE NOS QUEDAN 

Pasan y pasan veloces las jornadas 

y seguimos con las mismas rutinas, 

el mismo parque y el paseo diario, 

hasta que caduque el calendario. 

A estas alturas más penas que alegrías,  

más dolores que conquistas. 

Pero lo poquito bueno que acontece 

lo saboreamos como miel sobre hojuelas;

y a veces con que el sol aparezca 

parece que sea preludio de fiesta. 

Nos conformamos con el vuelo de la paloma, 

o con la inocente sonrisa de un bebé a su abuela. 

Somos abundante carne de cementerio, 

carroña para pajarracos que nos emboscan, 

pesada carga para los que nos aman 

y  lastre de una sociedad contaminada. 

Pero aquí estaremos dando la lata, 

escribiendo a diario todo lo que nos plazca, 

dejando constancia de nuestras huellas, 

que algo significativas, a los demás apenas importan. 

Elda 18 Noviembre 2019 

Jesús Gandía Núñez  

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