960
LOS CARTUCHOS QUE NOS QUEDAN
Pasan y pasan veloces las jornadas
y seguimos con las mismas rutinas,
el mismo parque y el
paseo diario,
hasta que caduque el calendario.
A estas alturas más penas que
alegrías,
más dolores que conquistas.
Pero lo poquito bueno que acontece
lo saboreamos como miel
sobre hojuelas;
y a veces con que el sol aparezca
parece que sea preludio de fiesta.
Nos conformamos con el
vuelo de la paloma,
o con la
inocente sonrisa de un bebé a su abuela.
Somos abundante
carne de cementerio,
carroña para pajarracos
que nos emboscan,
pesada carga para los que nos aman
y lastre de
una sociedad contaminada.
Pero aquí estaremos dando la lata,
escribiendo a diario todo lo que
nos plazca,
dejando constancia de nuestras huellas,
que algo significativas, a los demás apenas importan.
Elda 18 Noviembre 2019
Jesús Gandía Núñez
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario