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REACCIÓN EXPLOSIVA
Tras la ventanilla pasaba
veloz la campiña,
las viñas color de ocre,
el terreno recién sembrado,
alguna loma en la lejanía.
Pero más corría por mi cabeza
el pensamiento de que te
perdía;
que había cometido una locura,
y por una discusión absurda
abandoné lo que más quería.
El traqueteo del tren me
mortifica,
es una condena a muerte lenta;
te veo reflejada en el cristal,
con tus ojos llorosos
diciéndome adiós empalidecida.
Viajo sin punto fijo ni
destino,
acongojado por tu ausencia,
privado de tu ternura,
como si la daga de la conciencia
rasgara la piel que me cobija.
El tren se detiene
en una población desconocida,
y como un resorte, bajo mi
maleta,
corro hacia la puerta
y me apeo decidido a dar la
vuelta.
En el regreso ya no veré la
campiña
ni las viñas, ni el sembrado ni
las lomas;
tan solo mi imagen reflejada
tras la insinuante ventanilla,
con brazos de esperanza y cara
de agonía.
Elda 5 Noviembre 2019
Jesús Gandía Núñez
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.
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