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LAS
INJUSTICIAS DEL DESTINO
Es
el destino como un velo negro y opaco,
que
no nos permite ver mas allá de dos palmos.
Es
la magia misteriosa que nos acecha escondida,
tras
la ventana, o al doblar cualquier esquina.
Nos
asalta, sin aviso ni más premisa,
hasta
que rompe nuestra monotonía
con
una cadencia de percusión dolorosa,
o
con una buena noticia, que nos lleva a la sonrisa.
Fiero
es el destino, sobre todo por desconocido,
pero
más terrible sería poder reconocerlo.
Que
la vida sea honesta con nuestros principios
y
los resultados del destino el digno premio.
Porque
no hay mayor injusticia
que
alguien trunque la vida de un ser humano
para
beneficio de su economía;
sin
pensar… en el sufrimiento que ha creado.
Elda
24 Noviembre 2019
Jesús
Gandía Núñez
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