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QUEJIDOS,
DE UN ÁRBOL VIEJO
Sigue
el árbol viejo, dubitativo,
sin
saber si el agua será un beneficio
o
debido a su inclinación eterna,
la
dana propiciará su último suspiro..
Se
refleja en las nubes su recelo,
porque
estando carcomido,
por
años de intensa sequía,
caen
sus ramas al suelo vencidas.
Sus
raíces quedaron huérfanas
del
sustento que las mantenía erguidas,
su
guía hace tiempo que perdió el camino
y
sus sueños se convirtieron en pesadilla.
Triste
futuro le espera
al
árbol envejecido,
que
a la orilla del barranco espera
la
llegada de la tragedia.
Corre
el agua por el cauce,
y
sus márgenes, rotos, se desesperan
para
contener el enorme líquido,
sin
que se salga de su cuenca.
Se
escuchan quejidos en las laderas,
el
árbol viejo agacha la cabeza,
y
navega sobre aguas turbulentas
que
acabarán con sus dolencias..
Elda
25 Septiembre 2021
Jesús
Gandía Núñez
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