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Tibiezas
Pasa clara la mañana,
pasa espléndido el medio
día,
la tarde me trae tu aroma
y la noche tus palabras
Te escucho entre sueños,
regalándome requiebros
acariciando mis versos,
con tus labios de
enamorada
Sólo siento la tristeza
en la madrugada
cuando me abandonas
querida esperanza
y me espera la dura losa
de ver las nubes desde la
terraza.
Aún así todas las
jornadas
deseo tu llegada
con la ilusión del
jovenzuelo
que espera a su
enamorada.
Sólo hay milagros en el
firmamento;
y por allí te busco
querida esperanza,
recorriendo estrellas y
luceros,
hasta que tú me devuelvas
las alas.
Elda 8 de noviembre de
2017
Jesús Gandía Núñez
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.
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