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ESTAMOS VENDIDOS
Probablemente son suposiciones
mías,
pero cada día estoy más
convencido
de los errores graves que se
cometen en medicina.
Ser profesional en los centros
médicos
es algo muy responsable y
serio,
y muy complicado por la falta de tiempo.
Así que el dictamen no siempre es correcto,
puedes tener una hernia de
ombligo
y que te operen de apendicitis
seria.
Por lo tanto todo es muy
relativo
y los voluntariosos médicos se
agobian o se deprimen
cuando tienen en consulta una
cola infinita.
Para acabarla de arreglar están
las listas de espera;
sobre nueve meses para que te
vea el especialista;
y cuando te llaman ya no sabes
para qué era.
Pues imaginaros cuando éste te
remite,
pasado más de un año y tras las pruebas,
a tu médico de cabecera con el resultado.
Como es natural éste ya no se
acuerda ni de tu cara.
Así y con estas, nunca podemos
estar seguros
de que el diagnóstico sea el acertado;
pues entre idas y venidas, los efectos han variado.
Por lo cual que Dios nos coja
confesados,
porque un simple resfriado
se puede convertir con el
tiempo en neumonía
y nosotros convencidos que se
cura con aspirina.
Elda 25 Enero 2020
Jesús Gandía Núñez
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.
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