LO BUENO Y LO MALO DEL SILENCIO

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LO BUENO Y LO MALO DEL SILENCIO

El silencio es el amo de la noche;

pone orden a los extravagantes sueños,

no permite su avance a las pesadillas

y si hace falta pone fin a sus desmanes.

Como un Ángel de la guarda nos acoge,

y al mínimo conato, hace sonar la alarma,

que siempre nos despierta con sobresalto.

Son sus amigos, trasnochadores y ladrones,

que ocultos en la oscura y silenciosa noche

se aprovechan para alterar nuestro descanso.

Siempre se valen del silencio los pendencieros,

que esconden sus nocturnas maldades

haciéndose invisibles en las horas de sueño.

Sueño y silencio siempre fueron amantes,

hasta que los interrumpió el ruido grosero,

y entonces el cruel insomnio,

actuó para apoderarse de ellos.

Elda 18 Enero 2020

Jesús Gandía Núñez