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LA FELICIDAD DE ESTAR EN LA INOPIA
Con qué gracia me han engañado
en casa.
Se pusieron de acuerdo pequeños
y mayores,
y me han tenido varios meses en
la ignorancia.
Han urdido una compleja
estrategia,
para emocionarme con una sorpresa
inesperada,
en una comida cargada de
instantes deliciosos.
Momentos como estos son los
auténticos
los que te llenan de felicidad el alma,
y los que debemos tener siempre
presentes.
Ayer la amistad afloró en su
máximo punto,
vi brillar en mis amigos, de
alegría sus ojos,
al ovacionarnos ante el premio
conseguido.
Ha sido labor intensa, durante
gran parte de la vida,
recorrer en Pirineos sus más
altas montañas ,
algunas de los Alpes y un par
del Atlas.
Y ahora que ya ando retirado y
oxidado,
se nos reconoce el esfuerzo;
asignándome junto a mi hermano,
en el impresionante paraje de Rabosa,
ser para el Centro
Excursionista Eldense
EL MONTAÑERO DEL AÑO.
Elda 26 Enero 2020
Jesús Gandía Núñez
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