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EN
UN PAÍS DE MANCOS
Me
parece increíble
que
después de tantos años
y
de una guerra fratricida
sigamos
los españoles mancos;
o
vamos con la derecha o con la izquierda,
si
no te decides, nadie te acepta.
Y
como es natural ser de derechas
conlleva
odiar todo lo que propone la izquierda
y
lo mismo ocurre con los otros mancos,
que
no digieren nada de la derecha.
Si
siempre hemos oído a los sabios
que
no son buenos los extremos,
pues digo yo - y menos si te dejan manco,
¿por
qué tenemos que regirnos por un solo brazo,
pudiendo
hacer uso de lo bueno que nos ofrezcan ambos?
Dejémonos
ya de mediocridades,
para
eso propongo olvidarnos de los brazos
y
utilizar más el cerebro
para
que sea ecuánime con todos.
Elda
6 Octubre 2022
Jesús
Gandía Núñez
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