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LA
SONRISA DE LA PAZ
No
me gustaría que esto se tomara
como
el sermón de una misa,
donde
oímos las primeras palabras
y
nunca nos enteramos como termina.
Escuchemos
con seriedad estos versos.
Y
para ello, os ruego que cerréis los ojos,
y
visualicéis los momentos más gozosos
de
acciones que realizasteis en bien de otros.
¿Visteis
qué cara se les quedó de alegría?
Ahora
recapacitad por lo contrario,
instantes
que vivimos, sobre todo, en las noticias,
de
víctimas de guerra esparcidas entre ruinas
y
rostros marcados por el pánico en sus familias.
¡Abrid
de nuevo los ojos!
Y
tener presentes las dos escenas.
¡Comparar
la diferencia!
y
quedaros con la imagen que os dicte la conciencia.
¿Comprendéis
por qué la palabra PAZ debe de ser nuestra bandera?
¡Para
que nunca más hayan víctimas!
Y
luzcamos todos una eterna sonrisa.
Elda 9 octubre 2022
Jesús
Gandía Núñez
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