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HASTA QUE LA CIENCIA LO DECIDA
Cada vez el mundo
es más redondo,
porque se quema
más floresta,
se talan más
árboles en la selva,
los volcanes
revientan
vomitando sus
agonías,
y a los
acantilados los socaban las mareas.
Pero hasta la
humanidad
se nutre de
pastillas redondas:
para los dolores
de cabeza,
para el estrés y
para el reuma,
para la tensión
alta y la memoria,
para el corazón y
la próstata.
Sin embargo aún no
han inventado
pastillas para la
mala hostia,
para la ira y para
la violencia,
para la ambición y
la tiranía,
por todo eso es
por lo que todavía
no conseguimos que
la tierra sea redonda
y sigue achatada
por los polos,
por culpa de la
mala hostia.
Elda 23 octubre
2022
Jesús Gandía Núñez
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