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UN
AVANCE PREVIO
Sutilezas
son:
la
silla desvencijada de la abuela,
Rufo
el farolero de mi pueblo
las
mañanitas de niebla espesa,
el
tiempo que fui esclavo de mi reloj,
la
sombra enamorada de la luna,
el
abuelito Nico, y los niños del parque,
mis
vagos recuerdos de la infancia,
Monsieur
Nimes templando su caña,
la
guitarra convenciendo al botijo,
el
pánico de los actores antes del estreno;
mejor
puentes que alambradas que esclavizan,
el
romance de una noche apasionada,
un
simple coloquio entre vecinas,
el
canto del ruiseñor entre enamorados,
la
blanca ermita que domina la colina,
la
niña de mi calle, que me enloquecía,
rumores
en el viejo mueble zapatero,
el
vuelo burlón del murciélago,
y
otros bonitos instantes con los que sueño.
Los
he llevado escondidos en mi corazón,
hasta
ahora que me atreví a airearlos,
en
espera de una sentencia benévola,
y
para que no me agobie más mi congoja
por
retenerlos durante dos años
en
un cajón, entre folios y hojas.
Elda
21 octubre 2022
Jesús
Gandía Núñez
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