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A LA LUNA MÁS CERCANA
La bella luna se apiadó de la
Tierra
y está más cerca de ella que
nunca,
siente pena… viéndola tan
convulsa,
misericordia por su enorme
tristeza.
Ilumina intensa las calles del
silencio,
y los siniestros hogares con
dolor y llanto
que asemejan puertas del
cementerio,
ya que se impide celebrar
funerales.
Su reflejo, ya no impresiona a
enamorados,
ni su cerco, nos sugiere para
mañana viento;
solo intenta dar claridad al
pensamiento
y aliviarnos con su luz el
sufrimiento.
Gira bonita luna, gira y
convéncenos
porque necesitamos de tu
sabiduría,
para poder vencer en esta
guerra
y que se escuchen versos
romanceros.
Que volvamos a sentir en las
sombras
los callados gemidos de las
parejas,
que sus fuertes abrazos echen
fuego
y veamos… cómo se prometen amor
eterno.
Que oigamos… las risas de los
niños en el parque,
que volvamos a tener
ilusionantes sueños
y hagamos paseos por nuestras
ciudades
con la misma libertad que lo veníamos haciendo.
Elda 8 Abril 2020
Jesús Gandía Núñez
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.
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