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FUE UN SUEÑO HERMOSO
Ondean mil banderas a media asta,
movidas por síntomas de
angustia,
pero resueltas a la victoria,
de una guerra que entre todos
ganamos.
El clamor de los balcones y
terrazas
va perdiendo energía con los
días,
tuvo la culpa la toma de las
calles
y es allí donde regresa el
disparate.
Toda la locura que saltaba por
los aires,
cuando llegaban las 8 de la
tarde,
ahora se dispara a todas horas,
recorriendo sin medida calles y
avenidas.
Así somos, como un torrente de
agua
que tras la tormenta lo arrasa
todo,
volviendo el cauce a donde
estaba,
y destruyendo la riqueza
adquirida:
la solidaridad con las
personas,
la convivencia desde las
ventanas
con vecinos que nunca habíamos
hablado,
pero sobre todo, la
recuperación del medio ambiente.
Estamos a un paso, de que quede
todo en el olvido,
y volvamos a dañarlo con humos
y plásticos
agraviando al medio ambiente,
y en definitiva a la Tierra que
tanto amamos.
Elda 11 Mayo 2020
Jesús Gandía Núñez
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.
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