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GRACIAS POESÍA POR TU CERCANÍA
Con disimulo y mucha delicadeza
se instaló la poesía en mi
cabeza;
al principio en forma de
tarjetas navideñas,
por identificarlas con diferente seña.
Más tarde llegó a casa la
debacle
y con ella el precoz alzheimer
de mi madre,
las lágrimas se convirtieron en
poemas,
los versos fueron el consuelo
de mis penas.
A mi padre, cuidador de mi
madre,
el estrés, se lo llevó por delante;
y el sufrimiento fue tan grande,
que la poesía acudió a mi
rescate.
El dulce veneno penetró en mi
sangre,
y como un tsunami se extendió
por mis venas,
sin darme descanso ni tregua,
creando miles de versos entre sombras.
Gracias poesía…
por ocupar ahora este espacio vacío
que el deterioro físico me
deja;
por devolverme la ilusión
perdida,
y ser la llave que administra
mi alegría.
Elda 26 Mayo 2020
Jesús Gandía Núñez
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.
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