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DÍA DE FIESTA
El parque rezuma alegría,
los niños están de fiesta,
y ellos son los que marcan la
pauta.
Sin ellos, la calle es tristeza,
todo son prisas y caras serias
y no nos detenemos siquiera
a ayudar a cruzar a una vieja.
Los niños corren escaleras
arriba,
huyen del jardinero que les
grita
-¡No piséis la hierba
que se marchita!-
Pero para ellos la libertad
de un día de fiesta
es el desahogo que necesitan.
y vuelan sin cortapisas.
Mañana volverán a la rutina
y no se podrán echar estas
risas.
Clases, comida y deberes
completarán su día a día.
Callados en clase y atentos a los profesores,
luego la comida, que a algunos les da la madre,
porque otros en el cole, comen lo que les place.
Vuelta a clase y que nadie hable.
A las cinco salen para dar música inglés o danza
y más tarde harán en solitario los deberes,
mientras la madre se dedica a la casa
y al padre le darán un beso para irse a la cama.
Elda 9 Octubre 2019
Jesús Gandía Núñez
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