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LIBROS
CON MIEL, ACEITE Y TOMATE
Llevo
una semana de gloria,
entre
tantos eventos seguidos
y cinco
presentaciones de libros,
dan
para un atracón de palabras.
Voy
de vino en vino mareado de letras
desquiciado
por no poder leerlas;
se
me amontonan los libros en la mesa
y
cuando llego, de ellos, solo escucho quejas.
Por
otro lado me quedé sin pasta,
todo
lo invertí en hermosas páginas,
que
me susurran sabias palabras
y
le darán sabor a mi boca.
Pero
para poder llegar a final de mes
Tendré
que rallar unos prólogos con tomate,
los
índices los untaré con aceite
y
los agradecimientos con miel de abeja.
Espero
que esta escueta dieta
realce
el perfil de mi figura,
a
mi hígado lo libre de toxinas
y
se nutra de algo bueno mi inteligencia.
Elda
20 Octubre 2019
Jesús
Gandía Núñez
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