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DESDE LO ALTO
Desde aquí arriba, se ve la Ciudad dormida,
las casas pequeñitas, y las calles torcidas.
Desde lo alto, no se escuchan sonidos,
es como si el mundo estuviera mudo
y la soledad reinara sobre el paisaje.
Desde el monte Bolón todo está en silencio;
pero, entre las cuatro ruinosas paredes
que en el pinar me cobijo,
su techo de chapa metálica parece volar,
con el azote del fuerte viento.
Hoy nadie camina por el Trinitario,
¡Solo yo lo acompaño!
igual que otras tardes que conversamos.
El único signo que rompe el silencio,
son algunos disparos, espaciados,
en el recinto donde practica,
la policía el tiro al blanco.
Elda 6 Marzo 2020
Jesús Gandía Núñez
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