OS MERECÉIS UN MONUMENTO

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PARA HACEROS UN MONUMENTO


A todo el variado ejército que se enfrenta al enemigo.
Que os dejáis la piel a diario en vuestro trabajo,
que anteponéis el cuidado a los demás, 

al descanso, con esfuerzos renovados.
¡Deciros que lo que hacéis no tiene precio!
Que estáis arriesgando vuestra salud
por trabajar con medios tan precarios,
pero no por eso desmayáis y seguís dándolo todo.
Cuando vuestras baterías están bajas,
os asomáis a las ocho de la tarde a la ventana,
y recibís un aplauso que llena vuestro cuerpo
de aplausos, canciones y agradecimientos.
Y es como si volviera a salir el arco iris
tras una gran tormenta con relámpagos;
después, con la energía a tope, seguís luchando,
dedicando vuestro tiempo, a los más necesitados,
a cambio de perder con vuestra familia, tiempo y abrazos.
Arriesgáis por los demás hasta vuestra propia vida.
Merecéis que os hagamos un monumento
y no me gustaría dejarme a nadie sin nombrarlo:
sanitarios, camioneros, policías, soldados de la UME,
servidores de limpieza, dependientes de supermercados,
de farmacias a todo el personal que sigue trabajando,
dependientes de gasolineras, taxistas, conductores públicos,
funcionarios de todo tipo y a toda la gente que os da ánimos.


Elda 22 Marzo 2020
Jesús Gandía Núñez


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