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TINO, EL ROBOT CHINO
Tengo en nómina un
robot que se llama Tino
y es tan
trabajador, que siempre está a mi servicio,
cuando lo pongo en
marcha, me da los buenos días,
o eso creo, porque
todo lo que suelta lo hace en chino.
Se pasea
silencioso por el pasillo,
como si caminara
de puntillas,
pero donde más se
recrea es en la cocina,
no se si será,
porque huele a buena comida.
Yo lo controlo
desde mi mecedora de la salita,
pero cuando lo veo
que viene hacia mí derecho,
tengo que ponerme
patas arriba,
para que limpie
debajo de la silla.
Tino, solo tiene
enemigos en invierno,
y son las
alfombras que le cortan el camino;
así que cuando veo
que gruñe en chino
no tengo más
remedio que acudir en su auxilio.
Las habitaciones
las hace de corrido,
las deja
brillantes como un espejo,
cuando llega al
salón me deja perplejo,
hay tanto trasto
que en dos minutos lo termina..
Como tiene
educación oriental
se comporta con
mucho esmero,
vuelve a su base a
recargar
y no se olvida de
ser agradecido.
Este Tino es todo
un cielo
hace las faenas
sin ninguna queja,
y estoy por atarle
una cinta de terciopelo
para sacarlo algún
día de paseo.
Elda 31 Enero 2021
Jesús Gandía Núñez
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