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TÚ EN LAS MALVINAS Y YO AQUÍ EN TIERRA
Larga fue tu
travesía
hasta la isla de
las Malvinas
y más larga la
pena que yo sufría
por no tenerte a
mi vera.
Quise beberme el
océano,
para llegar a pie
hasta tu isla,
pero fue inútil
intentarlo,
pues me produjo
una borrachera.
¡Sí, amor mío!
me emborraché, de
agua salada
y de tu ausencia,
me convertí, en
acantilado de piedra.
Desde este faro
que me ilumina,
te suplico que
vuelvas,
si en algo te
fallé ¡Recuerda!
¡Que ya pagué mi
pena!.
Mi cuerpo es un
alma viajera,
que va, viene y
vuela,
surcando vientos y
mareas
y mi soledad un
náufrago que se desespera.
Elda 29 Enero 2021
Jesús Gandía Núñez
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