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SOLEDAD EN LA MONTAÑA
No es aconsejable subir solo a la montaña
por si algún incidente pasa;
pero esta mañana he pasado por alto
ese consejo que tantas veces escuchaba.
Y he descubierto un tesoro
que pasaba por alto
cuando alguien me acompañaba:
El verde hechizo del bosque,
el armonioso trinar de los pájaros,
el olor al tomillo y la salvia.
He respirado profundo
memorizando aromas
Y acariciando plantas;
Mi piel ha sentido como el viento
azuzaba mi cuerpo
como si de un velero se tratara.
Mis manos palpaban la fría roca
Decorada con hongos de mil colores,
junto a una grieta crecía la rompepiedras,
y una mata de té de roca,
lucía su flor pequeña pero hermosa.
Ahora cojo unas moras
dulces y maduras
como la miel pura
Luego me entretienen unas bellotas
y de un pino cae una piña pulida
por los dientes de una ardilla.
Sigo caminando cuesta arriba
observando como las nubes pintan
en el cielo, figuras infinitas.
Ya estoy llegando a la cima
Y aunque eso también importa
hoy mis sentidos han descubierto una mina:
“Que la soledad es buena compañera de cordada”
porque gracias al silencio
conocemos los secretos de la montaña.
"Chuspa" Elda 9 de Septiembre de 2015
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