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AGUAS TURBIAS
Como caracolas marinas surcan
el mar
barquitas y yates que mecen las
olas.
Como una sultana se yergue la
montaña
sobre la azulada costa
alicantina.
Las arenas de las playas son
motivo de visitas;
masificados turistas dejan
montones de basura
profanando su belleza. Y el mar
se encorajina
y furioso devuelve parte de la
escoria vertida.
Niños sobre la arena, llena de
plásticos y cremas;
y las olas lloran lágrimas de
espuma
que no enternecen a nadie
ni encuentran quien las
comprenda.
Es el sol testigo de tanta
desidia,
el cielo, el Juez que algún día
hará justicia
y serán nuestros descendientes
los condenados a la herencia
recibida.
San Juan 18 Agosto 2019
Jesús Gandía Núñez
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