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DESPUÉS DE LAS VACACIONES
Parece que todo vuelve a su
sitio;
el mes está caduco
y los bolsillos vacíos,
es el fin de otro ciclo
por el que suspiramos desde
Enero a Julio.
Regresamos a lo cotidiano,
unos al trabajo estresado,
los peques a preparar sus
libros
y los jubilados a cuidar de los
pequeñajos.
Es un trasiego de maletas,
que recorren estaciones
repletas
o aeropuertos en huelga;
o te armas de paciencia y
aguantas
las caravanas de las
carreteras.
Pero siempre nos quedará el
gozo
de poder contar a las amistades
las anécdotas buenas;
Dios nos libre de dar
explicaciones
de los vómitos de la mañana de
pesca
o en el bonito crucero y su mar revuelta.
Sólo aparecerán las desdichas
cuando veamos los recibos inflados del IBI
y la convocatoria de colegios
para adquirir los libros de los
peques.
San Juan 29 Agosto 2019
Jesús Gandía Núñez
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