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AMOR DIGITAL A LA CARTA
Pulsa un programa corto y económico,
que no dure más de treinta minutos,
pues peligran las costuras
de una piel envejecida.
Temperatura la mínima,
para que no se caliente y se derrita.
Centrifugado anulado, por si tu caballero sufre un infarto.
¡Ah!, y al final que repose, no sea que se encoja
que ya está suficientemente arrugado.
Éste es el programa que recomiendo a mis amigas,
pues tenemos esposos de la misma quinta
y de tela parecida.
Aunque ellos se den el bombo de que su máquina es perfecta,
más de un susto se han llevado,
cuando intentaron un programa de más energía.
En terminar, cogedlos con pinzas,
para que escurran lo sudado;
y ya sabéis “ropa vieja” no necesita “planchado”.
¡Cuidaos de no terminar el programa con agua y flotando!
no sea que vuestro consorte precise de un boca a boca.
Si no os satisface el guayabo,
con este programa de amor a la carta,
más vale que deis puerta al enamorado.
O seguid mi consejo más inocente y rápido:
“dad un intenso centrifugado y lo mandáis al otro barrio”
San Juan 27 Agosto 2019
Jesús Gandía Núñez
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.
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